Fareros en Buenos Aires por Carina Carloni (8ª parte)

Llegamos al final de la historia del “Palacio Barolo” y su faro. Durante dos meses hemos disfrutado de la estrecha relación del Palacio con la «Divina Comedia», con la masonería y ahora con el boxeo. La persona que ha recopilado toda la información sobre el Palacio ha sido Carina Carloni, más conocida como Cari. Os recordamos que ella es una psicóloga argentina, que ama los faros y que ha visitado muchos en distintos continentes.

A lo largo de este relato contado tras su visita al Palacio Barolo, Cari nos ha narrado sus impresiones, para posteriormente investigar sobre la historia y contárnosla. Como guinda al relato, Carina nos va a hablar sobre el combate de boxeo que los argentinos con menos recursos siguieron a través de la luz del faro. Vamos a disfrutar de un hecho muy pintoresco.

-Fareros en Buenos Aires-

(Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-pelea-en-que-firpo-gano-por-un-haz-de-luz-nid414604/)

Cartel anunciador del combate

El 14 de septiembre de 1923 se celebró en Nueva York la pelea por el título mundial de boxeo de los pesos pesados. Los púgiles eran Jack Dempsey, norteamericano y Luis Ángel Firpo, argentino. El primero era el defensor del título mientras que Firpo, el toro salvaje de las pampas, era el aspirante. El combate se denominó con posterioridad la “Pelea del Siglo”. Asistieron 80.000 espectadores al teatro Polo Grounds.

Los dos púgiles durante el saludo inicial previo al combate

Los argentinos seguían la pelea a través de la radio y aquellos que no tenían un aparato a su alcance se guiaron por la luz del faro del Palacio Barolo para conocer el resultado del combate. Luz roja si el ganador era Dempsey, y luz verde si lo era nuestro compatriota.

Fotograma del instante en el que Firpo consiguió echar a su rival del ring

Según la crónica del diario «La Nación», desde el faro se anunciaría el resultado del combate. A los pocos minutos del inicio del combate, desde el faro se emitió una luz verde, pero se precipitaron porque Dempsey volvió al ring ayudado por el público. A continuación, en el cielo se vio una luz roja, puesto que el norteamericano noqueó a Firpo. Así pues, esa noche los argentinos celebraron la victoria de Firpo por un haz de luz equivocado.

Por lo que he investigado, el reglamento por el que se rigió la pelea no es el mismo que el actual, así que descarto la opción de que Firpo fuese el vencedor del combate. Por otra parte, tampoco se puede asegurar la historia del encendido del faro para informar sobre el resultado, puesto que sólo se hace mención a este hecho a través de un diario, nada más.

Muchas gracias, Carina.

Fareros en Buenos Aires por Carina Carloni (7ª parte)

Carina Carloni, Cari, nos sigue contando la historia del “faro del Palacio Barolo”. Vamos a conocer más datos sobre la arquitectura tan particular de esta significativa edificación.

-Fareros en Buenos Aires-

(Fuente: https://palaciobarolo.com.ar/)

Entre las bóvedas transversales sobre las columnas, se ubican 4 lámparas sostenidas por 4 cóndores y 2 dragones: un macho y una hembra, que representan los principios alquímicos: el mercurio y el azufre, y sus atributos. La bóveda central se encuentra sobre un punto de bronce en la que se ubicaba, originalmente, una estatua de un cóndor con el cuerpo del Dante elevándolo al paraíso. El propietario de la pieza era un coleccionista marplatense que se negó a venderla a los propietarios del edificio. Los pisos superiores y la cúpula simbolizan los 7 niveles del purgatorio. La cúpula está inspirada en un templo Hindú dedicado al amor, y es el emblema de la realización de la unión de Dante con su amada Beatrice.

Simbología esotérica y una estrecha relación con la Divina Comedia atraviesan la historia del inconfundible edificio de la avenida de Mayo, construido para “guardar las cenizas de Dante Alighieri”.

Luis Barolo conoció a Mario Palanti durante el Centenario de la Revolución de Mayo, aunque hay quienes aseguran que ambos formaban parte de una logia masónica, y por ello, ya se conocían desde antes.

Barolo se propuso rescatar las cenizas de Dante Alighieri para conservarlas en un edificio que haría construir a tal fin, inspirado en la «Divina Comedia». Palanti comenzó la construcción del palacio en 1919 contratado por Barolo. La idea original era inaugurar el edificio en 1921, cuando se cumpliesen 600 años de la muerte del poeta italiano, pero finalizó en 1923. Barolo no pudo verlo, ya que falleció en 1922, con apenas 52 años de edad.

El Palacio Barolo, emplazado a apenas cuatro cuadras del Congreso de la Nación, posee una correspondencia con la estructura del poema de Dante: está dividido en 3 secciones -Infierno, Purgatorio y Paraíso-. Las bóvedas de acceso son 9, el mismo número que el de los anillos del Infierno. Tiene 22 pisos, como 22 son las estrofas de cada canto, y sus 100 metros de altura podrían equipararse a los 100 cantos de la obra. El faro, colocado en lo más alto, representa a los 9 coros angelicales. Una vez por año, en los primeros días de junio a las 19:45, la Cruz del Sur se ve alineada con el eje de la torre del edificio.

En su arquitectura y su decoración se aprecian una serie de detalles con simbología masónica como son: lámparas sostenidas por cóndores y dragones o figuras plasmadas en los pisos.

Continuará…

Fareros en Buenos Aires por Carina Carloni (6ª parte)

Carina Carloni, Cari, nos sigue contando la historia del “faro del Palacio Barolo”. Continuamos conociendo más datos sobre la arquitectura de esta edificación y la relación que guarda con la «Divina Comedia».

-Fareros en Buenos Aires-

(Fuente: https://palaciobarolo.com.ar/)

El arquitecto Mario Palanti también era un estudioso de la «Divina Comedia», y llenó el Palacio con referencias a ella. La planta del edificio está construida según la sección áurea y el número de oro. La división general del Palacio y de la «Divina Comedia» es en 3 partes: infierno, purgatorio y cielo. Las 9 bóvedas de acceso representan los 9 pasos de iniciación y las 9 jerarquías infernales. El faro representaba los 9 coros angelicales. Sobre el faro está la constelación de la Cruz del Sur que se ve alineada con el eje del Barolo en los primeros días de junio, a las 19:45 horas. La altura del edificio es de 100 metros y 100 son los cantos de la obra de Dante. Tiene 22 pisos tantos como estrofas los versos de la «Divina Comedia». Los detalles cuidados caracterizan este proyecto; desde las citas personales en latín sobre la obra del Dante en el edificio hasta la apertura del mismo, llevada a cabo en la fecha del aniversario del poeta.

El arquitecto Carlos Hilger detalla las similitudes del edificio con la obra de Dante. La distribución del edificio está basada en la métrica de la «Divina Comedia». En arquitectura esto se conoce como un <Danteun>.

El edificio se divide en dos bloques, con 11 oficinas por bloque en cada uno de los niveles. El número restante, el 22, responde a la métrica utilizada por Dante en los 100 cantos. En el pasaje central, el palacio cuenta con 9 bóvedas de acceso que representan al infierno: para Dante, éste no era un fin teológico sino el punto de partida en las etapas de iniciación emprendidas para la llegada del paraíso. Las 9 bóvedas se dividen, desde el centro, de la siguiente manera: 3 hacia la avda. de Mayo, 3 hacia Hipólito Yrigoyen. La bóveda central se extiende hacia la cúpula, y las que contienen las escaleras hacia los laterales. Cada una de las 6 bóvedas transversales, así como las 2 laterales, contienen inscripciones en latín, y se pueden distinguir 14 citas que pertenecen en total a 9 obras distintas, manteniendo así, el número que se repite a lo largo de la «Divina Comedia». Algunas de ellas pertenecen a Virgilio, otras a escrituras bíblicas. “La letra mata, el espíritu vivifica”, y “está fundada sobre piedra firme”, dan testimonio del sentido espiritual con el que fuera construido el edificio, determinando su carácter y función: un templo laico que promueve las artes liberales.

Continuará…

Fareros en Buenos Aires por Carina Carloni (5ª parte)

De la mano de Carina Carloni, Cari, seguimos conociendo la historia del “faro del Palacio Barolo”. Hoy nos cuenta más datos sobre esta singular y atractiva edificación.

-Fareros en Buenos Aires-

(Fuente: https://palaciobarolo.com.ar/)

Una usina propia la autoabastecía en energía. En la década del veinte, esto lo convertiría en lo que hoy denominaríamos un “edificio inteligente”. Desde entonces existen dos montacargas y nueve ascensores, dos de los cuales están ocultos. Estos últimos respondían a las actividades comerciales de Barolo. Al llegar la mercadería ingresaba desde los montacargas ubicados en el acceso de lo que hoy es Hipólito Yrigoyen hacia los dos subsuelos, de 1.500 m2 cada uno. Barolo utilizaba los ascensores ocultos para desplazarse de sus oficinas en planta baja, 1.er y 2.º piso, hasta los subsuelos evitando el contacto con sus inquilinos, que ocupaban las dependencias a partir del 3.er piso.

Desde un inicio el Palacio provocó cierta perplejidad. Se habló de estilo “remordimiento italiano”, gótico romántico, castillo de arena, o cuasi gótico veneciano. La construcción finalizó en 1923, siendo bendecida el 7 de julio por el nuncio apostólico Monseñor Giovanni Beda Cardinali.

En la planta baja funcionó hasta su desaparición, la agencia de noticias “Saporitti”. En la actualidad, es un edificio exclusivamente de oficinas.

El lenguaje arquitectónico del edificio es difícil de inscribir en un estilo o escuela precisa. A partir de una actitud impresionista, su arquitectura representa un importante intento de conjugar distintas trazas de la tradición arquitectónica europea [porque ante el temor ante la inminente Segunda Guerra Mundial, quería preservar los estilos arquitectónicos europeos] presentes en el neogótico y el neorrománico, con modernas técnicas constructivas a la manera estadounidense y rasgos de carácter rioplatense. No hay que olvidar que la cúpula está inspirada en el templo Rajarani Bhubaneshvar (India, siglo XII) para representar el amor tántrico entre Dante y Beatriche.

El Barolo es también un buen ejemplo de las aspiraciones para abrir el camino a una arquitectura nueva, superada de las tensiones a las que había llegado el eclecticismo historicista. Desde el punto de vista urbanístico, es una pieza única que demuestra la posibilidad de aunar creatividad y respeto por el entorno. Y ya a una escala regional, con su casi gemelo, el Palacio Salvo de Montevideo, un monumento mistificador de la civilización rioplatense en su apogeo.

Las escaleras tienen 1.410 peldaños revestidos con mármol de Carrara y están decoradas con herrajes, vitraux, lámparas y molduras, mientras que las paredes y columnas fueron cubiertas por granito.

Continuará…

Fareros en Buenos Aires por Carina Carloni (4ª parte)

Carina Carloni, Cari, sigue contándonos la historia del “faro del Palacio Barolo”. Un intrigante faro situado en el interior de un palacio. Hoy vamos a conocer los datos referentes a la estructura del edificio.

-Fareros en Buenos Aires-

(Fuente: https://palaciobarolo.com.ar/)

El Palacio Barolo hace referencia y homenaje a la «Divina Comedia» de Dante Aligheri. Un poema que el autor dividió en tres partes claramente diferenciadas: Infierno, Purgatorio y Paraíso.

El edificio presenta un estilo arquitectónico único con una mezcla de neorromántico, neogótico, y hasta la cúpula con su único estilo indio de la región de Bhubaneshwar que representa la unión tántrica entre Dante y Beatriche, los protagonistas de la Divina Comedia.

Ubicado en la Avenida de Mayo 1370 y Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen), la superficie cubierta resultó de 16.630 m2. En 1919 comenzó la edificación del palacio que se convirtió en el más alto de Latinoamérica, y en uno de los más altos del mundo en hormigón armado.

El italiano Luis Barolo, progresista y poderoso productor agropecuario, llegó a la Argentina en 1890 con la segunda gran oleada inmigratoria. Destacó en la industria textil como primer productor de algodón del país. Fue el primero que trajo máquinas para hilar el algodón y se dedicó a la importación de tejidos. Instaló las primeras hilanderías de lana peinada del país e inició los primeros cultivos de algodón en la provincia del Chaco. En el Centenario de la Revolución de Mayo, conoció al arquitecto italiano Mario Palanti (1885-1979), a quien contrató para realizar el proyecto de un edificio que tenía en mente. Éste se convertiría en una propiedad exclusivamente para rentas.

Luis Barolo pensaba, como todos los europeos instalados en Argentina, que Europa sufriría numerosas guerras que destruirían todo el continente. Desesperado por conservar las cenizas del famoso escritor Dante Alighieri, quiso construir un edificio inspirado en la obra del poeta, “la Divina Comedia”.

El terreno elegido para levantar el palacio tenía una superficie de 1.365 m2 y un frente de 30,88 metros. Con un total de 24 plantas (22 pisos y 2 subsuelos), sus 100 metros de altura se hicieron posibles gracias a una concesión especial otorgada por el intendente Luis Cantilo en 1921, ya que superaba en casi cuatro veces la máxima permitida por la avenida. Hasta el punto más alto de la cúpula mide 90 metros, llegando a los 100 con un gran faro giratorio de 300.000 bujías, que lo hacía visible desde Uruguay.

Continuará…

Fareros en Buenos Aires por Carina Carloni (3ª parte)

Nuestra buena amiga Carina Carloni, Cari, sigue narrando la historia del “faro del Palacio Barolo”. Un apasionante faro situado en un palacio. Hoy vamos a conocer las impresiones que extrajo Carina de su visita.

-Fareros en Buenos Aires-

Quiero hacer un humilde relato de mis recuerdos allí dentro. En planta baja, las voces que retumban como ecos, la escultura rescatada, la espera para acceder al infierno de Dante y ascender luego a la eternidad. Mientras tanto saber que el edificio tiene una construcción basada en premisas masónicas: construido sobre el agua que corre, con figuras geométricas en alusión a la masonería, es impresionante, en las paredes hay esculturas de máscaras que son entre risueñas y endiabladas, protectoras o amenazantes.

A través de algunos balcones internos se observa la planta baja, balcones decorados como art decó, con líneas definidas, prolijamente alineados. El edificio, conforme uno va subiendo por los ascensores de época, se vuelve silencioso. En algunos pisos hay oficinas antiguas y modernas; se intenta actualmente mantener la historia de la arquitectura.

Esto me recuerda que: el arquitecto había encargado una escultura de oro macizo para que fuera emplazado sobre los restos de Dante, que nunca estuvieron en la Argentina. Esa escultura quedó varada en el puerto y alguien, de mucho dinero, la obtuvo para su casa y con ella decoró su jardín durante años. Cuando los encargados del Barolo quisieron recuperarla ofrecieron lo que pudieron, no lo lograron. Pasó el tiempo, el dueño murió y su empleada sin saber el valor arquitectónico que poseía la mandó derretir y le dieron el valor en dinero del oro. Se perdió una joya de la arquitectura de la cual, hoy, el Barolo conserva su base y una escultura símil.

El Palacio consta además de patios al exterior, con pequeña puertas con los nombres de los seguidores de Jesús, las puertas no conducen a nada, pero añaden una nueva cuota de misterio.

En los relatos de la guía, se entremezclan historias de romances no correspondidos, asesinatos, fiestas clandestinas; en una época donde era un ámbito de hombres y las mujeres que entraban allí eran, como decían antes: “mujeres de mal talante” para entretener a los hombres. Más adelante se permitió el ingreso a las mujeres y la participación de las mismas.

Conversar con los trabajadores del Barolo es adentrarse en sombras misteriosas, fenómenos extraños que ocurren en las noches, ruidos, portazos, manotazos a los que trabajan allí; ya están acostumbrados. Los que transitaron tan preciado lugar, se niegan a abandonarlo, es atrapante.

Continuará…

Fareros en Buenos Aires por Carina Carloni (2ª parte)

Continuamos contando la historia del “faro del Palacio Barolo”. De la mano de nuestra buena amiga Carina Carloni, Cari, nos adentramos en este apasionante faro situado en un palacio.

-Fareros en Bs As-

Acceder al faro, conociendo su historia, es adentrarse en su mundo íntimo, a través de pequeñas escaleras circulares con techos muy bajos, se sube casi gateando por los escalones, a oscuras, a tientas, y el misterio se apodera de uno, y las ganas de estar sentado junto a la linterna del faro es la frutilla del postre. La guía relata historias atrapantes. Hace funcionar el faro para que gire, y su espejo cóncavo nos hace ver la ciudad al revés. Las vistas de las ventanas es más bella; baja el sol, el faro gira silencioso, guardando en cada uno de sus giros los más profundos secretos.

Luis Ángel Firpo

La guía nos relata una historia cierta: en 1923, se jugaba una pelea de boxeo internacional, en NY. Allí, nuestro representante argentino Luis Ángel Firpo se debatía el título de campeón mundial contra un boxeador norteamericano llamado Jack Dempsey. Las noticias por radio llegaban con demora a Buenos Aires; se decidió entonces convocar a la gente a observar la luz del faro: si era verde, entonces Firpo iba ganando, si era roja… perdía. Si les digo que ganó y perdió, no me lo creerían. Si les digo que los porteños festejaron y luego se entristecieron, es cierto… Las noticias llegaban con demora. El faro allí fue un gran comunicador para los porteños que estuvieron atentos a sus luces.

He investigado más acerca de esa pelea de boxeo denominada «pelea del siglo por el título mundial de peso completo». Reconozco que no estuvo bueno el resultado, no porque perdiera Firpo sino como lo hizo. El norteamericano recibió ayuda por parte del público para levantarse del piso y por si eso fuera poco, estuvo 15 segundos fuera del ring. Firpo tuvo que haber ganado ese campeonato mundial, pero desgraciadamente la parcialidad de los jueces impidió que se trajera el trofeo a la Argentina.

En cuanto a lo de sí realmente se encendía el faro para seguir la pelea, no puedo decir más. Si la guía lo dijo, supongo que es cierto, aunque yo no lo encontré.

Continuará…

«Fareros en Buenos Aires» por Carina Carloni (1ª parte)

Volvemos a contar con una colaboración de una seguidora y amiga, Carina Carloni, Cari. En esta ocasión nos habla de un faro situado en un palacio, y no solo eso, sino que el palacio se halla en medio de la ciudad. Se trata del “faro del Palacio Barolo”, pero dejemos que sea ella quien nos lo cuente.

Os recordamos que Cari es una psicóloga argentina, que participa activamente en las redes sociales buscando y compartiendo información sobre todos los faros. Es una más del #TeamFaros.

-Fareros en Bs As-

Recorrer Buenos Aires puede ser una gran aventura, descubriendo sus avenidas, su Obelisco, sus locales de comida, sus teatros, la famosa avenida Corrientes con sus antiguas librerías y los teatros más conocidos, cruzar la 9 de Julio, mezclarse entre lo porteño y los que nos visitan desde todas partes del mundo.

Buenos Aires tiene una particularidad muy especial, es un ensamble entre arquitectura contemporánea y la arquitectura de época, de los años 30, 40, y así hasta la actualidad.

Existe en plena ciudad, escondido entre edificios, a pasos del Congreso, el Palacio Barolo. Un icónico lugar que visitamos y que resulta plenamente atrapante. Allí se encuentra el faro del Palacio Barolo. Un faro en medio de la ciudad, que tuvo que dejar de ejercer su trabajo porque quedó a kilómetros del puerto y los barcos encallaban por buscarlo.

Un faro seductor, en un Palacio más que seductor, atractivo, atrapante, con una historia vinculada a la «Divina Comedia» de Dante Alighieri, y a los antiguos masones de Buenos Aires. Escuchar el relato de la persona que nos adentró en el mismo lugar fue formar parte por unas horas de los años 30, las fiestas, los personajes, los romances, los secretos.

Primero me interesa contar la experiencia vivida y luego, ceñirme a la historia en sí misma del lugar.

El Palacio es precioso, con sus pisos de mármol, sus cúpulas, sus balcones, sus esculturas, sus ascensores. El faro está en el piso 23, allí no llegan los ascensores, es por escalera. Pero en el piso 15 hay una serie de pequeños balcones por los que se observa toda la ciudad, hacia todos los puntos cardinales; observar la bajada del sol allí es una experiencia única, se llega a ver el río, el puerto, el obelisco, la ciudad a pleno.

Continuará…

Fenixsith store, mucho más que peluches

Hoy vamos a hablaros de Fenixsith store, una tienda online, que lleva más de trece años generando ilusiones entre sus clientes y amigos. Esta tienda con sede en Buenos Aires (Argentina) se ha especializado en la creación de peluches artesanales con temáticas distintas [cine, anime, cómics, etc.]. A lo largo de estos años han sido muchas las ideas que han desarrollado e implementado en sus diseños. Por destacar algunas de sus ideas, os diremos que han confeccionado: colgantes, giftboxes, llaveros, parches, etc.

Buscad este logo, es sinónimo de originalidad

Karyn siguió la recomendación de un buen amigo y un día confeccionó su propio peluche. El resultado fue tan bueno que se propuso seguir creando aquellos modelos que tan solo podía obtener a través de la importación. Han pasado muchos años, y tras su paso por numerosas ferias en las que ha conocido a otros tantos artesanos, su técnica ha mejorado notablemente. La calidad y perfección de sus trabajos es más que evidente.

Por si no sabéis que relación guarda esta página con nosotros os recordaremos que Karyn confeccionó en un tiempo récord los parches con los que hemos premiado a los acertantes de la III edición de nuestro «Desafío Farero».

Uno de los parches que nos regalaron

Os dejamos los enlaces a sus redes sociales; en ellos podéis encontrar todos sus trabajos, así como contactar con ellos si queréis encargarles algo. Además, si alguna vez vais por Buenos Aires, pasaos por Recoleta por si tenéis la suerte de encontrároslos en un mercado artesanal. De ser así, podréis apreciar in situ todo lo que os hemos contado.

A continuación, os mostramos algunas de sus creaciones. Pero antes queremos agradecerles una vez más su colaboración desinteresada con nuestro blog. Os queremos mucho.