Hoy, vamos a disfrutar de una entrevista con Jesús Zaplana García, autor de “Asuntos propios”. Se trata de una novela de género negro en la que se hacen numerosos guiños a los faros de Cartagena… no decimos más porque merece la pena que descubráis vosotros mismos todo lo que esconde esta cautivadora novela.
Antes de pasar a la entrevista, os diremos que Jesús es un escritor nacido en Cartagena, pero que actualmente reside en Madrid por motivos laborales. Ha escrito varias novelas y ha ganado un par de premios por sus relatos o microrrelatos. Además, queremos agradeceros a todos los que habéis colaborado aportando preguntas para hacerle a Jesús vuestro tiempo y esfuerzo. Os aseguramos que no se ha modificado ni excluido ninguna de las cuestiones que le habéis formulado. Gracias a todos por hacer el #TeamFaros más grande.
Hemos dividido la entrevista en dos partes bien diferenciadas: en esta primera, aparecen todas las preguntas personales y en la segunda, publicaremos aquellas relacionadas con su novela.
¿Con qué tres palabras te definirías?
Perseverante, apasionado, inseguro.
¿Cuál es tu kilómetro cero?
El muelle de Cartagena. Más concretamente, la porción frente al faro de la Curra y Navidad, con el Palacio Consistorial a mi espalda. Allí todo empieza y termina, todo se ordena.
Veo que tienes una fuerte conexión con tu abuelo, ¿cómo surgió?
Por parte de mi madre, yo era el único varón de siete nietos. Eso, y ciertas coincidencias en nuestra personalidad, nos llevó a tener un vínculo precioso, que ni siquiera su fallecimiento hace casi tres décadas ha podido truncar.
¿Qué hacías con tu abuelo durante las vacaciones?
De pequeño, jugábamos al fútbol en el parque o veíamos partidos. También pasaba mucho tiempo en su casa con él y sus pájaros. Criaba canarios y otras aves.
¿Qué lección de vida te llevaste y quieres transmitir a tus hijas?
Sus valores. La integridad. La lealtad. El compromiso. Luchar por lo que uno cree hasta el final.
¿Qué te conmueve en tu hacer?
Me conmueven la ingenuidad, la pureza, la integridad, la valentía.
¿Cuál ha sido el “asunto propio” qué más te ha conmovido?
El nacimiento de Paula y Leire, mis hijas.
¿Alguna manía a la hora de escribir?
Escribo directamente en el PC, en completo silencio.
¿Cuál es tu personaje favorito de cómic?
No es un género que haya cultivado demasiado, pero me quedo con Spiderman.
¿Un lugar donde perderse en la ciudad sin mar?
El templo de Debod.
¿Y un lugar donde perderse en tu Cartagena querida?
En el muelle, más concretamente en los escalones frente a la Cola de Ballena.
¿Qué es para ti el mar?
Decía Machado en sus últimos versos: “Estos días azules y este sol de la infancia”. En mi infancia los días eran de un rabioso azul mediterráneo, ya fuera en Cartagena o Tarragona, y siempre al nivel del mar. Es una referencia vital indispensable, un amigo incondicional.
Comment s’est-il intéressé aux phares? ¿Cómo empezaste a interesarte por los faros?
En mi infancia y adolescencia tuve la suerte de vivir cerca del mar. Los faros me parecen un elemento fascinante del paisaje litoral, siempre asomados al límite, centinelas que dedican guiños -señales- a quienes los observan desde tierra y mar. Si a eso sumas mi natural inclinación introvertida y soñadora, el resultado es inevitable.
Quel est son phare préféré? ¿Cuál es tu faro favorito?
El faro de Navidad, en mi ciudad, Cartagena. Y en un contexto más internacional, el de la Jument. Impresionante.
¿Si pudieras ser luz a quién o a qué alumbrarías?
A todas las personas que me importan y que amo (y no son pocas). En especial, a mis hijas, para tratar de ofrecerles el mejor futuro posible.
¿Qué o quién es el faro de tu vida?
En mi vida existen tres faros indispensables, que son mis hijas Paula y Leire, y mi pareja, Lorena.
¿Eres el faro de alguien?
Creo que no soy yo quien debe contestar, sería fácil equivocarme.
¿Con quién estarías en un faro?
Con mi chica, con mis hijas, con mi cuadrilla de amigos.
Va-t-il se faire prochainement tatouer le phare d’Ar-Men sur le bras droit??? ¿Te tatuarás en breve el faro de Ar-Men en tu brazo derecho?
Ni confirmo ni desmiento (risas).
Un faro para el amor y otro para el suicidio.
Cualquier faro es bueno para el amor, y ojalá ninguno para lo segundo.
¿Cuál es tu película con/sobre faro preferida?
Keepers.
¿Hay una sensación o sentimiento similar en cada faro que ve y del que escribe o cada uno provoca una distinta?
No creo que dos faros puedan provocar idénticas sensaciones: la ubicación, la estructura, el paisaje… Todo conforma una escena que nos sacude de distinta manera.
¿Te gustaría tener la experiencia de vivir en un faro… y que estuviera en un lugar remoto de difícil acceso?
Sin duda sería una experiencia enriquecedora y que me ayudaría a explorar mis propios límites.
¿Crees que algún día desaparecerán los faros?
No lo creo y sinceramente espero que nunca pase. Los faros han demostrado durante siglos capacidad de adaptación a los sucesivos eventos históricos y también a los avances tecnológicos.
¿Estaban los fareros antiguos hechos de otra pasta?
Indudablemente debían reunir una serie de notorias cualidades: fortaleza mental, austeridad, habilidad, autonomía e independencia.
¿Crees que si los faros hubieran estado automatizados desde su origen, y por lo tanto no hubiera existido la profesión de farero, los faros hubieran sido esos monumentos misteriosos, legendarios, casi míticos, humildes y altivos, con vida y personalidad propias o simplemente serían torres más o menos altas en las costas con luz en su parte superior, y por lo tanto, sin alma?
Creo que incluso sin la existencia del farero, los faros hubieran mantenido esa aura de magnetismo y misterio, que hubieran alimentado leyendas transmitidas de generación en generación.
¿Mejor ser novelista que torrero?
Nunca he sido torrero, aunque me imagino que no será una profesión fácil. Y si me pongo a buscar analogías, ambas tienen algo en común: requieren una mentalidad fuerte y una determinación inasequible a desalientos.
Continuará…