Cromos virtuales de la colección -faros de España- Serie 3

Hoy, 31 de agosto, con la publicación del último cromo virtual ya podemos presentaros todos los cromos que hemos ido publicando desde el pasado día 6 de julio, casualmente las mismas fechas que en la primera serie. Han sido nueve semanas en las que todos los lunes os hemos ido mostrando un cromo diferente.

Hemos decidido realizar dos sorteos para regalar los cromos físicos. Uno se hará entre los que habéis comentado los cromos en nuestra página de Facebook y el otro se efectuará entre los que hayáis comentado en Twitter. Así, nuestros seguidores en las diferentes redes sociales no se ven perjudicados. Queremos agradeceros la respuesta tan favorable que nos habéis proporcionado al comentar, como os pedimos, cada cromo a través de nuestras redes sociales.

A continuación, os mostramos los 9 cromos virtuales que componen esta serie 3.

A partir de hoy nos ponemos a trabajar en la cuarta serie de la colección faros de España. Si no ocurre nada extraño, el verano que viene os volveremos a sorprender con nuevos cromos.

Exposición de acuarelas «Los colores del agua» por Fuencis Iborra

El pasado día 1 de agosto se inauguró en la sala de exposiciones de la Conservera de Sel situada en Muros, A Coruña (Galicia) la exposición de acuarelas y acrílicos “Los colores del agua”. En ella participan Fuencis Iborra y Luis Cámara.

Nosotros tuvimos la enorme fortuna de conocer personalmente a Fuencis y le agradecemos la deferencia que tuvo con nosotros al dedicarnos unos minutos de su valioso tiempo.

Fuencis es una segoviana que llegó a la pintura de la mano de Luis Cámara. Lleva relativamente poco tiempo pintando pero gracias a su talento ha conseguido muchos logros en relativamente poco tiempo. Ha expuesto en distintos lugares como: Madrid, Segovia (más concretamente en Villaverde de Íscar, su localidad natal) y ahora parte de su obra está expuesta en Muros. Su bagaje además se completa con un tercer premio en el certamen de pintura rápida Puerta de Toledo en 2018.

En esta entrada vamos a mostraros sus acuarelas en las que aparecen faros, pero os aseguramos que el resto también eran fabulosas. Si queréis profundizar en la obra de Fuencis podéis hacerlo a través de su Instagram: @fuencisiborracuarelas

Como podéis apreciar Fuencis no pierde el tiempo porque mientras no entran los visitantes aprovecha para dar pinceladas. Le preguntamos qué cuál era la obra que más le gustaba y nos dijo que «La fuerza del agua» y por eso la hemos incluido en esta pequeña reproducción de su obra.

Os recordamos que la exposición permanecerá hasta el 31 de agosto, así que si estáis de vacaciones por la zona no dudéis en visitarla. Os va a encantar.

Muchas gracias, Fuencis.

Un fin de semana en Málaga con “faro incluido” por Eva Tudela

Este verano nuestra amiga Eva Tudela junto con su familia han disfrutado de un fin de semana en la ciudad de Málaga en el régimen de todo incluido. El cometido del viaje era desconectar del trabajo y conocer un poco más la Costa del Sol. En la planificación del viaje incluyeron entre otros: el Centre Pompidou, la Alcazaba, y por supuesto, la casa y el Museo Picasso.

Eva, a pesar de vivir en el interior es una gran seguidora de los faros, sin llegar a ser tan fanática como nosotros. Le gusta mucho la playa y va con mucha más frecuencia que los que vivimos en la costa. Lo que más le atrae a Eva son los museos. Así que, cuando iban camino del Centre Pompidou se desvió un poco de su ruta para fotografiar el hermoso faro que hay en el puerto de Málaga, conocido como “La Farola”.

-Este faro se encendió por primera vez el 30 de mayo de 1817. La elección de esa fecha tuvo un motivo muy peculiar ya que las autoridades que gobernaban decidieron inaugurarlo el día de la onomástica del rey Fernando VII.

-La mejor noticia que se pudo dar referente al faro fue la publicación, el 4 de enero de 2021, en el {BOE} Boletín Oficial del Estado de su declaración como {BIC} Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento.

Vamos a disfrutar de las fotografías que nos envió Eva porque ese es el cometido de esta entrada a nuestro blog.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Eva-Farola-3-585x1040.jpg
La torre de La Farola destaca con sus 37 metros

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Eva-Farola-1-585x1040.jpg
La construcción de este faro es muy consistente

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Eva-Farola-4-585x1040.jpg
Una perspectiva diferente de la torre de La Farola

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Eva-Farola-5-585x1040.jpg
La Farola es un ícono en el puerto y en la ciudad de Málaga

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Eva-Farola-585x1040.jpg
El diámetro de la torre es muy atípico en el resto de faros españoles

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Eva-Farola-2-1040x858.jpg
Centre Pompidou a la izquierda y La Farola a la derecha

Muchas gracias Eva

«Portland Head» por Fran Sanabre

Último fin de semana del mes de agosto y último relato de nuestro amigo Fran Sanabre. En este segundo ciclo hemos publicado cinco relatos de sus faros macabros, por lo que en total la serie se cierra con once apasionantes e intrigantes historias. ¿Será el último de verdad? El tiempo nos lo dirá.

Acompañadnos y podréis saber que sucedió en Portland Head lighthouse, un faro estadounidense situado en Cape Elizabeth, Maine.

Portland Head

No voy a escribir, da igual que me lo pidan desde Alemania o Argentina. Y es que no puedo, ¡no puedo! No tengo ideas y siempre estoy cansado, como con sueño. No duermo bien desde.., bueno, nunca he dormido bien. Pero todo comenzó de verdad cuando visité el faro de Portland Head.

Tiempo atrás y con algo de dinero en mis manos, decidí dejar la isla y viajar a Boston para dar una sorpresa a mi amigo Pablo. Sorpresa la mía al saber que se había mudado hasta de país. Habría que aprovechar para hacer turismo y no me lo pensé: ¡Al faro!

Llegué a Fort Williams aquella tarde de septiembre con el museo del faro ya cerrado. No quedaba nadie y pude disfrutar de un momento de paz. La soledad del farero. Me dirigí a la parte trasera de la casa, de cara al mar. Caía la noche.

No me alegré al ver allí a un tipo sentado, mirando al mar. Me habían robado la calma. Debía ser un trabajador del museo porque vestía un uniforme antiguo. En el banco, junto a él, tenía una cuerda. Clavó su mirada en mí cuando comencé a reír.

-¡Joshua Freeman! ¡Qué gran recreación! Si tuvieras licor clandestino para vender ya lo clavas. -¿Quieres un trago? -respondió sacando una gran botella de barro, y allí me quedé, bebiendo a penique por vaso.

Bebí hasta dormirme y despertar allí, en aquel banco, con una resaca de cojones. Estaba oscuro y el faro apagado. -¡¿Hola?! ¡Joshua! -me reí. No debí haberlo hecho. Aquí todo se mezcla en mi cabeza, pero creo que primero fue lo de la placa de hielo.

Escuché golpes en la pasarela de la torre y me acerqué para pedir ayuda cuando un gran bloque de hielo cayó desde lo alto, aplastándome. Desperté sobresaltado en el banco. Menuda pesadilla, pensé.

Necesitaba vomitar. Lo hice en el mar. En la oscura y silenciosa noche, entre arcadas, volví a ser aplastado. Esta vez por el «Annie C. Maguire», que encallaba en la costa (y sobre mi cuerpo) sin avisar. Volví a despertar en el banco.

Tenía que salir de allí. -¡Se acerca la niebla, tocar sirena! -escuché gritar. Parecía la voz de.., ¿un loro? Cada vez entendía menos. La niebla llegó y, tras caminar toda la noche, seguía perdido por la mañana. Morí de hambre en la niebla y desperté en el banco.

Sufrí una y otra vez cada una de las desgracias de la historia de Portland Head, incluso fui aplastado por la campana de niebla una noche de tormenta. Y siempre despertaba en el banco.

Decidí poner fin a todo con la cuerda que Joshua había dejado en el maldito banco, pero volví a despertar allí. No sé cuánto tiempo estuve atrapado en aquella pesadilla y no sé cómo, cuándo ni por qué aparecí en el psiquiátrico de mi isla, donde estoy ahora.

Sólo sé que no he vuelto a dormir, que mi cabeza no va bien, que no puedo concentrarme y… ¿Por qué estaba yo contando todo esto? ¡Ah! Porque no puedo escribir más historias de faros macabros.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Gonzalo-codina-Portland-head-1040x649.jpg
Gonzalo Codina ha coloreado la fotografía para que el faro no sea tan macabro.

Entrevista a Jesús Zaplana García, autor de «Asuntos propios» (2ª parte)

Seguimos disfrutando de las ingeniosas respuestas que Jesús Zaplana García, autor de “Asuntos propios”, nos ha brindado a cada una de las preguntas que le habéis formulado. En la anterior batería de preguntas nos centramos en lo personal y en ésta, vamos a conocer su faceta de escritor.

Os recordamos que Jesús es un escritor nacido en Cartagena, pero que actualmente reside en Madrid por motivos laborales. Ha escrito varias novelas y ha ganado un par de premios por sus relatos o microrrelatos.

¿Desde cuándo escribes?

Desde que tengo uso de razón. Mis padres tienen guardada una novela ilustrada por capítulos, de temática de ciencia ficción, que escribí con ocho años.

¿Quién o quiénes son tus escritores referentes?

En poesía he leído mucho a la Generación del 27, especialmente a García Lorca. En prosa, me fascinan Raymond Chandler y John Banville. También Pérez Reverte fue siempre un referente literario.

¿Cuál es el proceso que te lleva a crear una historia? Como fotógrafo, intento crear historias pictográficas para exponer, y me gustaría saber más del proceso creativo.

En este caso concreto, el proyecto literario de “Asuntos propios” constituía la segunda entrega de una serie de novelas de género negro criminal, con su protagonista, Ugarte, como hilo conductor. Así, tenía adelantadas algunas cosas: conocía bien la voz que iba a contar la historia, y lo que necesitaba era meditar y macerar la trama. Eso, como bien apuntas, es un proceso que se compone de lluvia de ideas, tomar notas, ordenarlas, crear escaletas y finalmente ir dando forma al texto.

¿Qué te ha inspirado para escribir tu libro?

El deseo de dar mayor recorrido a las andaduras de Ugarte, el protagonista de la novela anterior, sumado al deseo de situar una novela en mi ciudad: Cartagena.

¿Cuál es tu fuente de inspiración más importante?

Soy un escritor de tramas muy creíbles, y me considero observador. Me inspiro en los detalles de la vida cotidiana.

Como escritor, ¿cómo te inspiran los faros para tus novelas?

Los faros son elementos inspiradores por sí mismos, como último bastión en territorio fronterizo, un híbrido que conecta la tierra con el mar. Por eso han generado tantas historias.

¿Por qué elegiste la novela policíaca? ¿Siempre te ha gustado el género negro?

Fue un poco por accidente. A través de este género me abrí camino en algunos certámenes de relatos, conocí a personas de este ámbito y pude avanzar en mis modestas aspiraciones literarias.

¿Qué escritores clásicos de este género te gusta leer?

Entre los mediterráneos, el maestro Vázquez Montalbán, y sus discípulos aventajados Camilleri, Márkaris. Entre los anglosajones, Chandler, Jim Thompson y Banville/Benjamin Black.

¿Te atreverías con otros géneros, aventura, ficción, misterio?

He escrito otras tres novelas, una de ellas de aventuras y otras dos con tintes históricos. También tengo un buen puñado de poesías inéditas.

¿Cuántos y/o que faros aparecen en la novela?

En “Asuntos propios” hago mención a tres faros ubicados todos ellos en el término municipal de Cartagena (España): el Faro de la Curra y el de Navidad, en el puerto de la propia ciudad, y el de Cabo de Palos, situado en la población homónima.

¿Has visitado alguno?

Sí, los tres.

¿Tienes alguna relación personal con alguno?

En todos ellos tengo asociados imborrables recuerdos de adolescencia y vida adulta.

¿Cómo imaginas el futuro de los faros dentro de 50 años? ¿existirán ya solo en novelas como la tuya?

Me los imagino muy vigentes y en una versión mejorada de los actuales, a los que se irán incorporando las venideras mejoras tecnológicas.

Intenta en dos frases, hacer que alguien que no ha leído su novela le llame la atención lo suficiente como para leerla.

Ugarte, mi protagonista, es un “asesino bueno”, un sicario con principios.

¿Es ficción, o hay alguna historia que nadie quiere contar?

En este caso, la novela es totalmente ficticia.

¿Cuánto de él (pasiones, carácter, virtudes o defectos…) tiene el personaje protagonista de la novela?

Nunca se me había ocurrido considerarlo. En cierto modo, los códigos. El respeto a su manera de entender la vida, a no traicionarse, a mantener sus valores.

¿Te trae algún recuerdo de juventud el faro de Tarragona y de ahí que uses el de Cartagena en tus novelas?

Yo soy doblemente emigrante, he vivido en distintas ciudades, pero Cartagena ha sido siempre mi kilómetro cero, el punto de referencia. En el faro de Tarragona y otros de esa hermosa provincia tengo muchos y buenos recuerdos.

¿Qué escritores actuales te gusta leer?

Voy a recomendar a una autora que he leído mucho este verano: Esther García Llovet. Títulos como “Sánchez” o “Spanish Beauty” no dejan indiferente a nadie. Me fascina por la originalidad de su prosa y su estilo narrativo.

¿Qué autor de suspense nos recomiendas?

Uf, la lista es infinita. Si hablamos de autores extranjeros, mi favorito es Benjamin Black, seudónimo de John Banville: una absoluta delicia, discípulo aventajado de Raymond Chandler.

¿Qué novela de suspense o sagas actuales recomendarías?

En clave nacional, recomiendo la serie de Eladio Monroy, por Alexis Ravelo.

¿Recomiendas algún otro libro donde al igual que en tu novela aparezca o esté ambientada en un faro?

Voy a recomendar “El faro de los corazones extraviados”, un libro infantil de una factura excelente, con unas maravillosas ilustraciones.

Muchas gracias, Jesús.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es book-Bastian-1040x780-1.jpg
Al fondo podemos apreciar la silueta del faro de Cabo de Palos

Avistando el faro de Columbretes por Fede Domingo

Estamos acostumbrados a ver los faros desde tierra, es lo más normal para casi todos nosotros, pero ¿cuál es la vista que tiene un navegante de un faro? Si nos acompañáis, eso es lo que os vamos a mostrar en esta entrada de la mano de Fede Domingo.

Fede se define como un aficionado a la vela que cuando tiene ocasión hace alguna salida por el Mediterráneo, normalmente por la zona de Columbretes y el delta del Ebro. Nos comenta que si tuviese tiempo y dinero estaría siempre navegando puesto que es un enamorado del mar.

Acompañado siempre de buenos amigos suele visitar las islas Columbretes un par de veces al año. En algunas ocasiones se plantean arribar a la isla de Columbrete Grande o L’Illa Grossa en valenciano, isla en la que se encuentra el faro de Columbretes. En otras, se dirigen a cualquier otra isla pero la mayoría de las veces suelen fondear alrededor de este pequeño archipiélago. Así, disfrutan por partida doble ya que tras una jornada de baño en un lugar recóndito por la noche pueden disfrutar de unas vistas maravillosas, contemplando como la luz del faro ilumina todo lo que hay a su alrededor.

Preparaos que zarpamos.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Fede-Columbretes-3-1040x780.jpg
La silueta del faro destaca sobre el resto de las islas

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Fede-columbretes-1040x780.jpg
Aproximándonos a la isla de Columbrete Grande o L’Illa Grossa

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es fede-Columbretes-2-1040x780.jpg
Esta perspectiva es impresionante

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Columbretes-Fede-Domingo-1040x506.jpg
Fondeados en la isla, nos encontramos a buen recaudo porque el faro nos vigila

Fede nos comenta que la isla de Columbrete Grande tiene forma de hoz, abierta hacia la mar por su parte norte y que la mayoría de los barcos fondean en el interior porque las aguas están calmas, dando la sensación de encontrarte en una piscina.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Fede-Columbretes-1-1040x780.jpg
Cae la noche y podemos apreciar el encendido del faro de Columbretes

Tenemos que deciros que las fotografías que nos ha proporcionado Fede no pertenecen a una única visita al faro sino a muchas, realizadas en diferentes días.

Gracias Fede

Exposición de pintura «Faros y otras marinas» por Ángela Nogués Linares

El pasado día 28 de julio se presentó en la Casa Vieja de Mortera, Piélagos (Cantabria) la exposición de pintura de Ángela Nogués Linares «Faros y otras marinas».

Ángela, natural de Torrelavega; arquitecta de profesión artista de vocación. Desde su juventud se interesó por la pintura inscribiéndose en la Escuela municipal de Artes “Eduardo López Pisano”. Bajo la tutela de Berta Fernández Abascal y Demetrio Cascón dio sus primeras pinceladas. Más tarde, continuó su formación en La Ensenada del Arte de Santander con Sol Laínz, Ana Pardo y Daniel Gutiérrez Adán.

Su obra ha sido galardonada en varias ocasiones. En 2018 y 2019 obtuvo el primer y el tercer premio, respectivamente, en el Concurso de pintura rápida de la Virgen del Mar. Por si esto fuera poco, os diremos que desde el pasado jueves, día 17 de agosto, Ángela participa junto con otros artistas en otra exposición de pintura denominada “Miradas”, que se lleva a cabo en Frómista (Palencia).

En la exposición se exhiben un total de veintidós obras de pequeño formato realizadas en acuarela, gouache y acrílico. Nosotros hemos escogido aquellas en las que la artista ha dibujado faros para mostrároslos.

Podéis seguir el trabajo de Ángela y sus nuevas creaciones en su Instagram:           @angelacantabria

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Angela-Mouro-1040x820.jpg
Faro de Mouro en Santander

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Angela-N-Cabo-Mayor-1040x827.jpg
Faro de Cabo Mayor en Santander

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Angela-Caballo-1040x828.jpg
Faro del Caballo en Santoña (Cantabria)

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Angela-Tourinan-1040x817.jpg
Faro de Touriñán en la Costa da Morte, Muxía (A Coruña)

Los siguientes faros {Isla Pancha y del Pescador} no están expuestos en Mortera porque Ángela ya no tiene estas obras. Las mostramos para que veáis la calidad de sus pinturas.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Angela-Isla-Pancha-1040x784.jpg
Faro de Isla Pancha en Ribadeo (Lugo)

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Angela-Pescador-1040x804.jpg
Faro del Pescador en Santoña (Cantabria)

La exposición permanecerá hasta el 31 de agosto, así que si estáis de vacaciones por la zona no dudéis en visitarla. Os va a encantar.

Muchas gracias Ángela.

«Un faro» por Carina Carloni

Continuamos publicando las colaboraciones de nuestros seguidores. En esta ocasión os traemos una historia escrita con mucho sentimiento y que la autora Carina Carloni, Cari, no quería que viese la luz. La hemos convencido y os la mostramos.

Cari es una psicóloga argentina, que participa activamente en las redes sociales buscando y compartiendo información sobre todos los faros del mundo. Ha tenido la suerte de ver faros tanto en Europa como en Sudamérica. Además, ha compartido sus fotografías con nosotros y ahora nos deleita con esta historia personal. Muchísimas gracias Cari por dinamizar el #TeamFaros.

Faro San Ignacio, Punta del Este, Uruguay

Lugar, espacio, tiempo… En aquella inmensidad oscura, donde nada se ve, donde uno se siente abandonado al azar, a las inclemencias del mar, donde uno podría darse por vencido o continuar navegando, confiando en cierto instinto interno que por allí, en algún lado debe o debería haber una luz que vuelva a iluminar y guíe hacia la plácida costa.

Llegando a San Ignacio, calles pequeñas, negocios entre una mezcla de espacios de regalería y lugares para comer, calles que se apiñan hacia la costa como si fuera un pequeño pueblito en el Mediterráneo; pero no, es frente al Atlántico. Casi al final del camino, se ve en pie una estructura hermosa, prolija, delicada en medio de acantilados de piedras que llevan a treparlos y escalar; encontrarse con la fuerza de las olas que golpean y salpican. Allí el Faro San Ignacio, Punta del Este, Uruguay. Por esas cuestiones de la vida, no pude subir, pero me di el gusto de recorrer su base, su playa.

Un espacio donde el mar se calma, porque es una bahía, tras esas rocas inmensas se filtra el mar cual arroyo calmo y así llega con algas pequeñas y olas suaves, dejo mis manos en el agua, admiro la transparencia, arena mezclada con pequeñas piedritas. De esa calma trepo al furor de las olas.

Voy de roca en roca, grandes, inmensas, veo entre ellas como se filtra el mar, llego a la más alta y me siento y casi casi desafío al mar: “golpea más fuerte, salpica más fuerte, aquí me sostienen las rocas”, el mar espumoso no se detiene, hasta es tentador, una espuma que acolchona, así también la fortaleza de sus olas es tremenda. Me quedo sentada allí un largo tiempo; a mis espaldas el Faro, cual vigilante, me está cuidando y está allí, es mediodía, hace calor y disfruto de este preciado momento. Me deslizo entre las rocas hacia la playa, me descalzo y camino entre la calidez del agua y la transparencia. Subo hacia la base del faro e intento la foto, siempre tan difícil de hacer, que me vea yo, que se vea el faro completo, bueno algo intermedio me conforma. No puedo creer que San Ignacio termine allí.

Pienso y reflexiono: Menos mal que está allí, con semejantes rocas que se extienden hacia el mar, cualquier barco, velero, lo que sea se vería atrapado entre las vibrantes olas espumosas y las implacables rocas.

Gracias, Faro San Ignacio, te saludo, porque estarás allí siempre, cuidando y preservando que nadie quede atrapado entre las rocas; gracias.

Cari

«New London» por Fran Sanabre

Es domingo, y os traemos a esta sección “faros macabros” el cuarto relato de nuestro amigo Fran Sanabre. ¿Hacia dónde nos dirigirá en esta ocasión? Os avanzamos que nos lleva a New London Ledge light en Connecticut, Estados Unidos.

New London

Con la que llevaba encima no le hacía falta tempestad, él solito se las apañaba para que cada recodo de su corto camino desde la cocina hasta la habitación fuera un naufragio. No le importaba el faro de New London Ledge, sólo su propio destino.

A las afueras del puerto de Connecticut se erige esta siniestra obra de ingeniería, un edificio en medio del mar. Maldito, por supuesto. No son pocas las fantasmales voces desesperadas de náufragos que atormentan a los visitantes. Porque el faro se construyó a raíz de tanta muerte, como muchos otros. Y es que un faro es eso; una luz en la más profunda oscuridad. Pero volvamos al farero ebrio. Dicen que se llamaba Ernie. Y no hay registro de él. Al menos yo no lo he encontrado.

Ernie cuidó del faro entre los maravillosos años 20 y los años 30 del siglo pasado. Siento no ser más exacto. Un farero sin tragedia no es un farero: Su esposa se fugó con otro. Por supuesto, Ernie enloqueció. Subió a la torre y se lanzó al vacío. Así que ahora tenemos el fantasma de un farero loco y despechado. Yo ahí no duermo si no es borracho junto a mi amigo el fantasma del farero. Que se desahogue conmigo, que sé escuchar. Por suerte estoy borracho. Además, el cabrón te llama por las noches.

Me cuenta la historia de mil naufragios, de voces de niños y jóvenes doncellas que estarán atrapados en New London Ledge para siempre. Y son muchos. Escucho interesado. Parece que mi actitud despreocupada le molesta. ¡Fantasmas a mí! Ya vengo de vuelta. Así que dejé naufragar a Ernie en su embriaguez, pues seguía ahogando las penas en alcohol aun después de muerto. No puedo juzgarlo, probablemente me pasaría lo mismo por ella. Siempre un amor, siempre un corazón roto. Siempre una mujer.

¿Y yo? Me fui del faro de New London Ledge con pena por mi nuevo amigo el fantasma, nadie merece que lo engañen. Pobre, brindaré por él. Por suerte no tiene necesidad de atraparte en su eterna noche, sólo la quiere a ella.

No todos los espíritus son malvados. No todos buscan compañía a toda costa, como Raymond. No todos buscan a su hijo, como Rue. No todos tocan el piano. Algunos sólo quieren ese amor especial. El amor de ella.

Entrevista a Jesús Zaplana García, autor de «Asuntos propios» (1ª parte)

Hoy, vamos a disfrutar de una entrevista con Jesús Zaplana García, autor de “Asuntos propios”. Se trata de una novela de género negro en la que se hacen numerosos guiños a los faros de Cartagena… no decimos más porque merece la pena que descubráis vosotros mismos todo lo que esconde esta cautivadora novela.

Antes de pasar a la entrevista, os diremos que Jesús es un escritor nacido en Cartagena, pero que actualmente reside en Madrid por motivos laborales. Ha escrito varias novelas y ha ganado un par de premios por sus relatos o microrrelatos. Además, queremos agradeceros a todos los que habéis colaborado aportando preguntas para hacerle a Jesús vuestro tiempo y esfuerzo. Os aseguramos que no se ha modificado ni excluido ninguna de las cuestiones que le habéis formulado. Gracias a todos por hacer el #TeamFaros más grande.

Hemos dividido la entrevista en dos partes bien diferenciadas: en esta primera, aparecen todas las preguntas personales y en la segunda, publicaremos aquellas relacionadas con su novela.

¿Con qué tres palabras te definirías?

Perseverante, apasionado, inseguro.

¿Cuál es tu kilómetro cero?

El muelle de Cartagena. Más concretamente, la porción frente al faro de la Curra y Navidad, con el Palacio Consistorial a mi espalda. Allí todo empieza y termina, todo se ordena.

Veo que tienes una fuerte conexión con tu abuelo, ¿cómo surgió?

Por parte de mi madre, yo era el único varón de siete nietos. Eso, y ciertas coincidencias en nuestra personalidad, nos llevó a tener un vínculo precioso, que ni siquiera su fallecimiento hace casi tres décadas ha podido truncar.

¿Qué hacías con tu abuelo durante las vacaciones?

De pequeño, jugábamos al fútbol en el parque o veíamos partidos. También pasaba mucho tiempo en su casa con él y sus pájaros. Criaba canarios y otras aves.

¿Qué lección de vida te llevaste y quieres transmitir a tus hijas?

Sus valores. La integridad. La lealtad. El compromiso. Luchar por lo que uno cree hasta el final.

¿Qué te conmueve en tu hacer?

Me conmueven la ingenuidad, la pureza, la integridad, la valentía.

¿Cuál ha sido el “asunto propio” qué más te ha conmovido?

El nacimiento de Paula y Leire, mis hijas.

¿Alguna manía a la hora de escribir?

Escribo directamente en el PC, en completo silencio.

¿Cuál es tu personaje favorito de cómic?

No es un género que haya cultivado demasiado, pero me quedo con Spiderman.

¿Un lugar donde perderse en la ciudad sin mar?

El templo de Debod.

¿Y un lugar donde perderse en tu Cartagena querida?

En el muelle, más concretamente en los escalones frente a la Cola de Ballena.

¿Qué es para ti el mar?

Decía Machado en sus últimos versos: “Estos días azules y este sol de la infancia”. En mi infancia los días eran de un rabioso azul mediterráneo, ya fuera en Cartagena o Tarragona, y siempre al nivel del mar. Es una referencia vital indispensable, un amigo incondicional.

Comment s’est-il intéressé aux phares? ¿Cómo empezaste a interesarte por los faros?

En mi infancia y adolescencia tuve la suerte de vivir cerca del mar. Los faros me parecen un elemento fascinante del paisaje litoral, siempre asomados al límite, centinelas que dedican guiños -señales- a quienes los observan desde tierra y mar. Si a eso sumas mi natural inclinación introvertida y soñadora, el resultado es inevitable.

Quel est son phare préféré? ¿Cuál es tu faro favorito?

El faro de Navidad, en mi ciudad, Cartagena. Y en un contexto más internacional, el de la Jument. Impresionante.

¿Si pudieras ser luz a quién o a qué alumbrarías?

A todas las personas que me importan y que amo (y no son pocas). En especial, a mis hijas, para tratar de ofrecerles el mejor futuro posible.

¿Qué o quién es el faro de tu vida?

En mi vida existen tres faros indispensables, que son mis hijas Paula y Leire, y mi pareja, Lorena.

¿Eres el faro de alguien?

Creo que no soy yo quien debe contestar, sería fácil equivocarme.

¿Con quién estarías en un faro?

Con mi chica, con mis hijas, con mi cuadrilla de amigos.

Va-t-il se faire prochainement tatouer le phare d’Ar-Men sur le bras droit??? ¿Te tatuarás en breve el faro de Ar-Men en tu brazo derecho?

Ni confirmo ni desmiento (risas).

Un faro para el amor y otro para el suicidio.

Cualquier faro es bueno para el amor, y ojalá ninguno para lo segundo.

¿Cuál es tu película con/sobre faro preferida?

Keepers.

¿Hay una sensación o sentimiento similar en cada faro que ve y del que escribe o cada uno provoca una distinta?

No creo que dos faros puedan provocar idénticas sensaciones: la ubicación, la estructura, el paisaje… Todo conforma una escena que nos sacude de distinta manera.

¿Te gustaría tener la experiencia de vivir en un faro… y que estuviera en un lugar remoto de difícil acceso?

Sin duda sería una experiencia enriquecedora y que me ayudaría a explorar mis propios límites.

¿Crees que algún día desaparecerán los faros?

No lo creo y sinceramente espero que nunca pase. Los faros han demostrado durante siglos capacidad de adaptación a los sucesivos eventos históricos y también a los avances tecnológicos.

¿Estaban los fareros antiguos hechos de otra pasta?

Indudablemente debían reunir una serie de notorias cualidades: fortaleza mental, austeridad, habilidad, autonomía e independencia.

¿Crees que si los faros hubieran estado automatizados desde su origen, y por lo tanto no hubiera existido la profesión de farero, los faros hubieran sido esos monumentos misteriosos, legendarios, casi míticos, humildes y altivos, con vida y personalidad propias o simplemente serían torres más o menos altas en las costas con luz en su parte superior, y por lo tanto, sin alma?

Creo que incluso sin la existencia del farero, los faros hubieran mantenido esa aura de magnetismo y misterio, que hubieran alimentado leyendas transmitidas de generación en generación.

¿Mejor ser novelista que torrero?

Nunca he sido torrero, aunque me imagino que no será una profesión fácil. Y si me pongo a buscar analogías, ambas tienen algo en común: requieren una mentalidad fuerte y una determinación inasequible a desalientos.

Continuará…