Seguimos contándoos la verdadera historia de los cinco faros que ha habido en la localidad de Torre del Mar. La investigación corre a cargo de Jesús Hurtado Navarrete, un polifacético periodista, que actualmente compagina el deporte de su ciudad de residencia con la búsqueda de información sobre los faros que ha habido en esta localidad malagueña.
Primer faro de Torre del Mar
Este era de forma troncocónica y constaba de dos pisos de ladrillo amplio visible. Tenía una altura de 12,6 metros sobre el nivel del mar y 10,9 sobre el terreno.
Su linterna y pedestal eran de origen francés, de la marca Sautter. Estaba dotada de una pionera óptica catadióptrica y montada originalmente en una lámpara de émbolo que quemaba aceite de oliva y que, según algunas anotaciones encontradas, llegaba de la localidad de Periana. Se sabe que de estas características se montaron otros faros en el litoral español: Silleiro, Ribadeo, Torrox, Adra, e incluso el primero existente en Las Palmas de Gran Canaria.
Según los pocos datos que ha podido rescatar Jesús en los archivos de la Autoridad Portuaria de Málaga y por diferentes publicaciones aparecidas en prensa, se sabe que el primer encargado del faro torreño fue el gallego nacido en la provincia de Lugo, Anselmo Vilar Coira; según designación del entonces Servicio Central de Señales Marítimas.
Antiguamente la misión de estos primeros torreros como en principio se les denominaba, era muy esclava. Tenían que velar toda la noche, porque la luz (generada por la quema de aceite, después parafina y poco más tarde petróleo) no se apagase u originase algún incendio. Después, ya de día tenían que limpiar todo lo quemado y rellenar los depósitos del combustible.