En la entrada anterior, dejábamos a nuestro amigo Pep Aguilar en el “faro de Alcanada” tratando de fotografiar la Vía Láctea. Alrededor de las 5 a. m., él y sus compañeros se ven sorprendidos por la bruma. Aquí tenéis la foto de la maldita bruma [uno de los enemigos de todo buen fotógrafo].
Finalmente llega la hora azul, donde las estrellas desaparecen y da a lugar en el horizonte a un resplandor anaranjado, donde al sol aún le queda una horita para salir. Aquí varios compañeros nos abandonan y nos quedamos planificando la salida del sol con @photopills, para captarla detrás del faro.
Como veis la espera vale la pena, ya que la bruma desaparece momentos antes de salir el sol, y nos deja un cielo despejado donde podemos apreciar la salida del sol «limpia».
Como bonus track, os dejamos el segundo Timelapse. La música que lo acompaña es Beethoven – Symphony No.7 in A major op.92 – II Allegretto
Es la salida del sol, desde esa hora donde solo hay bruma, y el cielo se convierte de azul a amarillo, hasta que finalmente sale el sol por detrás del faro.
Y eso es todo, solo un párrafo, una reflexión sobre la vida basada en esa noche. <Da igual lo tranquilo que esté el mar de la vida, siempre aparecerá bruma que no te dejará ver las estrellas. Y en estos momentos, estarás perdido y desearás abandonar, y volver al puerto, pero espera, porque la bruma se disipa, y vuelven a aparecer las estrellas guiándote a casa, hacia el amanecer de un nuevo día>.