Febrero de 2020, antes del confinamiento COVID e inicio de la temporada de “caza” de la Vía Láctea.
Decidimos ir al Faro de Alcanada, que se halla en una pequeña isla, al norte de la isla de Mallorca, y donde antiguamente el farero recibía los suministros por barca una vez a la semana.
Esta es la primera foto que hago al llegar al lugar, ya que a medida que pasa la noche, la Vía Láctea se va elevando de cada vez más, y es más difícil hacer una toma de la misma. Cuando es en esta época del año, la podemos ver como una elipse encima del horizonte, empezando por el Sud-Este {SE} y acabando por el Nord-Oeste {NO} (180º).
Ya luego empiezas a recorrer el lugar, para encontrar diferentes sitios en la costa y hacer las fotos con el faro de protagonista.
Mientras tanto, dejas la segunda cámara haciendo su trabajo, y sacando una foto cada 20 segundos, para recoger ese trazo de estrellas tan espectacular, en el cual se puede apreciar la rotación de la Tierra.
Cabe destacar de esta foto que se retrata el ecuador celeste, es decir, el punto donde la Tierra rota en su ecuador, y el brillo espectral de detrás del faro, es la combinación de la bruma marina con las luces de un ferry.
Y la parte mala, fue que la bruma marina nos jugó una mala pasada, y sobre las 5 de la mañana recogimos equipo, ya que esta misma había ocultado la Vía Láctea, pero esperamos un tiempo prudencial, y volvió a salir…
Además, os dejamos un Timelapse de toda la noche, desde que iniciamos las capturas, hasta que la bruma nos arruinó la salida. La música que lo acompaña es Beethoven – Symphony No.7 in A major op.92 – II Allegretto
Continuará….
La imagen de cabecera corresponde a la colocación de la cámara fotográfica buscando la mejor ubicación para hacer la mejor foto de la Vía Láctea. Todas las fotografías nos las ha proporcionado nuestro amigo Pep Aguilar.