Tras dos años sin fiestas por el coronavirus, este año han vuelto las “Fogueres” <Hogueras> a la ciudad de Alicante y se han vivido a lo grande. No ha faltado ninguno de los ingredientes que hacen mágicos estos días: hogueras espectaculares, ninots impresionantes, mascletás ensordecedoras y la famosísima Cremá.
Hemos decidido incluir estas fiestas en nuestro blog porque nos llamó la atención encontrarnos con una réplica del antiguo faro de Alicante en una caseta, más concretamente en la plaza Calvo Sotelo.
El “faro de Alicante” que se ha recreado es el que se situó en el puerto allá por 1912. Era de color verde, pero no podemos ponernos exquisitos porque lo realmente importante es que los barraquers han incluido este faro en el diseño de su barraca.
El faro consiste en una torre de esqueleto de hierro fundido de nueve metros de altura, con cúpula y cupulín de bronce esférico coronado por una rosa de los vientos.
Tiene una linterna cilíndrica de 1,80 metros de diámetro y en su momento contaba con una óptica dióptrica fija con un juego de pantallas interiores que producían grupos de ocultaciones de luz blanca fija cada veinte segundos.
Estaba equipado con una lámpara Maris que usaba el petróleo como combustible y que proporcionaba un alcance de once millas náuticas. En 1935 se electrificó y en 2006, tras su restauración se trasladó a su actual ubicación aunque ya desactivado.
¡Felicidades por vuestras fiestas y por la recreación de un faro histórico!