El pasado martes, 28 de julio, por fin pude cumplir un sueño, ya que visité el faro de Mesa Roldán. Llegué de madrugada para poder ver el faro iluminado y casi me lo estropea la densa niebla que encontré llegando a Carboneras. Afortunadamente, el banco de niebla desapareció al llevar un rato en las proximidades del faro y pude fotografiar la secuencia de luz que emite.
Posteriormente, me dirigí a la torre de vigilancia costera situada junto al faro para ver amanecer desde allí, puesto que es el punto más alto de la zona. Como dice mi amigo Juanjo: “eso es un ESPECTÁCULO”. Permanecí allí haciendo fotografías hasta que el sol estuvo justo encima de la cúpula de la torre y pude conseguir esa imagen para el recuerdo.
A continuación, me dirigí a la puerta que da acceso al recinto del faro y avisé a Mario. Tras una presentación cordial, me invitó a conocer el faro. El nivel de fascinación que tenía por estar en el interior del faro era equiparable al de escuchar las decenas de anécdotas que me contó Mario. La verdad es que no tengo palabras para describir todo lo que vi allí. Aluciné con todo lo que tiene el museo, desde las piezas únicas que se encuentran en las estanterías hasta la cantidad de objetos donados por los amantes de los faros. Destacar sobre todo la linterna del faro, sin olvidarnos de las impresionantes vistas que se aprecian desde la terraza.
Aquellos que me conocen saben que hice muy pocas fotografías porque el objetivo de mi visita además de ver el faro era conocer a Mario, el farero de Mesa Roldán. Disfruté de lo lindo oyendo sus comentarios y por ese motivo no quería desviar mi atención en fotografiar todas aquellas piezas que alberga el museo que se ha encargado de crear el propio Mario.
La verdad es que la visita me supo a poco, a pesar de estar allí varias horas. Por ese motivo, me comprometí a volver para seguir charlando con Mario, ver el faro y el museo con más detenimiento y llevar un par de objetos para que los exhiba en el museo.
Os dejo un vídeo del interior de la casa del faro que ha hecho Luisa, la madre de Mario. Espero que os guste tanto como a mi. No le falta detalle a la vivienda.
En la próxima entrada daré los datos técnicos del faro para todos aquellos que estéis interesados en conocer más detalles sobre este faro del siglo XIX y de Mario, el farero que trabaja en él. Una persona amable, paciente y muy carismática que merece la pena conocer.
La imagen de cabecera corresponde al “faro de Mesa Roldán” en Carboneras, Almería, Andalucía, España.