«Se llamaba Rue» por Fran Sanabre

Es domingo y nuestro amigo Fran Sanabre nos ha enviado un nuevo relato. Se trata de una historia espeluznante. Así, que si queréis estremeceros acompañadnos a Heceta Head, un pavoroso faro en Oregón.

Heceta Head

Se llamaba Rue. Al menos ese es el nombre que un grupo de jóvenes obtuvieron tras jugar a la Ouija en el faro de Heceta Head.

En un acantilado de la costa de Oregón se erige este hermoso faro. Allí vivía su cuidador junto a su esposa y su hijo hasta el fatídico día en que sufrieron la mayor pérdida que puede golpear a una familia.

Junto a los árboles cercanos hay una pequeña tumba sin marcar, la del pequeño niño que desapareció y murió ahogado. Sí alguien osara cavar no encontraría cuerpo ni ataúd, sólo tierra y barro.

El fantasma de la mujer permanece en el faro buscando a su hijo sin descanso. Se la ha visto pasear con un vestido oscuro y el cabello largo y cano, haciendo su ronda cada noche. No le gustan los visitantes y mucho menos los cambios… Una vez fueron a pintar el faro, pero los operarios no tuvieron su aprobación y lo hizo saber activando la alarma de incendio. Los hombres quitaron las baterías, pero la alarma siguió sonando.

Así que si visitas Heceta Head no cambies nada de sitio, presenta tus respetos ante la pequeña tumba vacía y no molestes a Rue. Ella no es malvada, sólo una madre que busca a su hijo.

Buenas noches.