Faro de Mesa Roldán
Domingo 19 de julio de 2020
11:46 a. m. Suena mi teléfono móvil y al otro lado de la línea, mi amigo Luis me dice: ¿algún plan para hoy? Respondo con un escueto: No. A lo que Luis replica: en media hora paso por tu casa.
Antes de pasar por mi casa, Luis recoge a Juan Ángel. A las 12: 25 recibo otra llamada comentándome que han llegado a mi casa. Saludos protocolarios, evitando el contacto por el coronavirus y me monto en el asiento trasero del coche. Esta es la forma habitual de actuar de mis amigos. Creo que vamos a comer a algún sitio que ha conocido Luis en uno de sus múltiples viajes de trabajo. He acertado, pero a medias. Efectivamente, vamos a ir a comer fuera, pero el motivo de la excursión no es otro sino visitar el faro de Mesa Roldán. De eso no me enteraré hasta una hora y media después.
El viaje transcurre con normalidad [risas, charlas, comentarios] hasta que de repente vemos la salida de la AP 7 dirección Carboneras. Luis señaliza la maniobra y abandonamos la autovía. Hago un comentario hilarante al que mis amigos están más que acostumbrados. -Oye si vamos a comer por aquí luego podíamos acercarnos al faro-. Risas y miradas cómplices entre ambos.
Descubro que la finalidad de la excursión dominguera no es otra que visitar el faro. Desgraciadamente Mario, el farero, no se encuentra en el faro y no podemos visitarlo. Nos contentamos con ver los alrededores y deleitarnos con las maravillosas vistas que hay en la zona.
Comemos en un restaurante de Carboneras un jugoso y fresco pescado de la zona. Y nos conjuramos para volver al lugar y visitar el faro antes de que acabe el verano… lo que desconocen mis amigos es que yo me adelantaré a los propósitos e iré al faro muy pronto.
Pero eso es otra historia que os comentaré en mi próxima entrada.
Todas las imágenes son obra de mi amigo Luis S., artífice de esta extraordinaria excursión.