Una imagen o mil palabras por «Historias y Leyendas de Cartagena»

Esta mañana al despertarnos hemos visto un WhatsApp de nuestros amigos de «Historias y Leyendas de Cartagena». El mensaje era escueto, pero lo mejor es que iba acompañado de la fotografía que podéis ver en la cabecera de esta entrada. Ni que decir tiene que hemos preguntado si habían hecho más fotografías. Como podéis comprobar no hay más imágenes del “faro de Cabo de Palos”. Lejos de abatirnos hemos decidido utilizar la imagen y buscar un título para realzar la fotografía. Así, que vamos a corroborar aquel adagio (expresión corta) que dice “una imagen vale más que mil palabras”.

Este faro está considerado como la joya de la corona de la provincia marítima de Cartagena, no sólo por su altura, sino por sus características. Tenemos que recordar que sus grandes dimensiones no fueron un mero capricho del arquitecto que lo diseñó sino más bien una exigencia gubernamental, ya que en su interior se pensó instalar una escuela de torreros.

Lo que mucha gente desconoce sobre este emblemático faro es que si la ingeniería o más bien, los medios al alcance de los ingenieros, hubieran sido otros no se habría erigido en esta ubicación sino en la isla de la Hormiga Grande, por ser ésta la más próxima al cabo. Sí, habéis leído bien. La Comisión Especial de Faros aprobó la construcción de un faro de 1.er orden que pudiera marcar la zona a las embarcaciones que estuviesen a más de 20 millas marinas. Por consiguiente, el faro se proyectó para construirlo en el islote, pero las carencias de la época hicieron inviable su ejecución por lo tras muchas deliberaciones se redactó un nuevo proyecto. El ingeniero que se encargó de la redacción del proyecto fue Constantino German. Así, se decidió construir el faro de 1.er orden en Cabo de Palos y un faro de menor alcance en la isla de las Hormigas.

Pensad que estamos hablando de la primera mitad del siglo XIX y que faros tan conocidos como el phare de la Vieille- en la Bretaña francesa aún no se habían construido; precisamente por las dificultades técnicas que conllevaba edificar sobre una roca aislada.

No hemos llegado a las mil palabras, pero sin lugar a dudas la imagen nocturna del faro que os mostramos es mucho más impactante que lo que os hemos contado, aunque no tan instructiva.

El faro de Cabo de Palos y la luna obervándolo

Muchas gracias.