Fiestas de Santa Marina en Ribadesella

Desde el pasado día 14 se estaban celebrando las «Fiestas de Santa Marina» en la localidad asturiana de Ribadesella. Hoy, domingo 17, con la procesión marítima se han dado por finalizadas las mismas.

Esta fiestas en honor de Santa Marina se celebran desde tiempos inmemoriales. Antiguamente, se oficiaba la misa en la iglesia de Santa Marina, situada en el arenal de la playa. Hasta allí se trasladaban todos los feligreses en botes y lanchas, puesto que se hallaba en la desembocadura del río Sella. Pero al desaparecer la iglesia, a principios del siglo XX, todos los actos se trasladaron a la iglesia parroquial de Santa Magdalena.

Como ya es costumbre publicamos todas aquellas celebraciones, fiestas, conciertos o carreras que incluyen en su cartel de promoción un faro, normalmente el de la localidad en la que se llevan a cabo (aunque en este caso, el faro representado no se parece en nada al que existe en Ribadesella). Queremos agradecerle a nuestro amigo, Jesús Zaplana, el gesto que ha tenido al enviarnos el cartel de las «Fiestas».

Cartel publicitando las Fiestas de Santa Marina

-Felices Fiestas de Santa Marina-

Una imagen electrizante por Manolo Tobalina

El pasado viernes, día 8, se celebró el día del Principado de Asturias, puesto que era el día de la Virgen de Covadonga, patrona de Asturias. Pues bien, esta celebración se vio empañada en muchas localidades y concejos por culpa de una espectacular tormenta eléctrica que llegó acompañada de miles de rayos y un «reventón húmedo». Este fenómeno meteorológico es muy destructivo, y se produce cuando hay lluvias torrenciales, ya que la propia lluvia genera una corriente de aire que arrastra hacia el suelo.

Nuestro amigo Manolo Tobalina preparó esa tarde su cámara fotográfica, pero no se expuso como en otras ocasiones, sino que montó el trípode y la situó detrás de una ventana para evitar sorpresas desagradables con los rayos. Así, se dispuso a esperar la llegada de la tormenta eléctrica a Tapia de Casariego. Nos comenta el propio Manolo que, tras asegurar su cámara, enfocó hacia el puerto, la puso en automático y ésta empezó a disparar sola. Aproximadamente, realizó unas 900 fotos.

Manolo  normalmente fija su equipo así o con un trípode

De vuelta a casa, Manolo seleccionó aquellas imágenes que contenían un rayo y se puso a apilarlas… ¡et voila! El resultado final es esta deslumbrante fotografía.

Fotografía deslumbrante con los rayos y las luces de puerto encendidas

¡Enhorabuena, Manolo! Muchas gracias.