El tatuaje que luce Helena en su brazo derecho no es un dibujo de un faro sin más o un capricho por una moda pasajera, sino un precioso homenaje a un ser muy querido. Ella es una nueva colaboradora del blog y como lo que nos ha contado nos parece tan interesante, hemos decidido transcribirlo literalmente.
“Pues siempre me han entusiasmado los faros, desde muy pequeña. Los veía y además de guiar a los barcos, los sentía como una forma de que los marineros supieran que detrás estaban los suyos esperando. Al igual que los faros guían a los barcos, pienso que existen las personas faro. Esas que con solo estar ahí nos alumbran el camino y nos ayudan en el día a día. Mi «faro» era mi abuelo y, por ese motivo, cuando falleció decidí que la mejor forma de recordarlo era realizándome un tatuaje para llevarlo siempre en mi piel. La letra A que aparece a un lado del faro es por su nombre.
El faro escogido para el diseño del tatuaje lo encontré buscando imágenes en internet. No es un faro en particular, aunque lo seleccioné entre muchos diseños por ser semejante a mi faro favorito (exceptuando las franjas de doble tonalidad). El faro al que me refiero es el que se encuentra en Chipiona, considerado con sus 69 metros el más alto de España. Es un lugar que desde muy niña me ha transmitido mucha paz y calma, y al que tuve la oportunidad de subir a pesar de sus 322 escalones y disfrutar de unas vistas únicas. En mis momentos de estrés suelo pensar en ese faro que tantas veces he visto y logro conseguir la calma. Es tanta la admiración que siento por él que pedí a una pintora muy realista de Chipiona que me lo inmortalizara, y lo tengo en mi habitación siempre a la vista”.

Muchas gracias, Helena. La historia de tu tatuaje es conmovedora.
En la imagen de cabecera podemos apreciar el precioso tatuaje que luce Helena en su antebrazo.