Cantando a los faros por Diana

Bastante tiempo después de aquella entrada que le dedicamos al «Faro de los Ahogados», retomamos las canciones en las que un faro -real o imaginario- tiene un papel clave. En esta ocasión, nuestra amiga Diana nos trae tres canciones de grupos españoles, conocidos y menos conocidos. Vamos a ellas, por orden cronológico.

Empezamos con la que seguramente sea la más conocida: «Faro de Lisboa», de Revolver. Este tema, escrito por Carlos Goñi, veía la luz por primera vez en el álbum Sur (2000), si bien no fue hasta su colaboración con Bunbury para el disco Básico 3 (2006) que formó parte de mi lista. Cada vez que la escucho -y ya son unas cuantas- quedo atrapada por su melodía de tintes melancólicos, con ese acordeón tan característico de la música portuguesa que, unido al violín, nos lleva a calles lusas donde el tiempo parece haberse detenido. Un precioso marco para una historia de un amor que no pudo ser. Pese a ello, y como todos sabemos, la vida sigue y siempre habrá un faro que nos ilumine.

https://www.youtube.com/watch?v=YsXgjhkb3jY

Faro que alumbras al mundo
Por encima de la tempestad
Devuélmeme la esperanza y que brille mi estrella

Pasamos a «Los ojos del Faro», publicado en el álbum homónimo (2006) de Algiva, banda formada por dos barceloneses de ascendencia andaluza. Esta canción, que musical y rítmicamente está a años luz de mis preferencias -que me perdonen los lectores por permitirme tal confesión-, me ganó por su letra, en la que un faro es el claro protagonista. Una bonita y potente descripción a la par que evocadora. Juzguen ustedes:

https://www.youtube.com/watch?v=h0MOMGoTJbY

Brillan los ojos del faro,
Sin parpadeo y sin descanso,
Siempre buscando lo que el mar
Aún no se haya tragado.

Y terminamos esta ronda con «Faro», de los malagueños Ventana Overton, publicado este mismo año (2021). Esta vez la canción sí que nos lleva a un faro concreto: el de Sacratif, en la costa granadina. Es una canción con una melodía suave y de letra amable que nos traslada a los quebrados acantilados sobre los que se alza el -citamos textualmente- viejo centinela. Y es que bien se merece este apelativo, ya que parece ser, su luz lleva iluminando desde finales de 1863, es decir, desde tiempos de Isabel II. Habrá que hacerle una visita cuando sea posible. Mientras tanto, seguiremos viajando a él con esta canción.

https://www.youtube.com/watch?v=zGqgoAHZl3E

Con cada destello siento un miedo
Que se va
Te escucho reír

Todo puede salir bien.
Viejo centinela
En tu estela guardarás
T
odo aquello que vale la pena cuidar

Muchas gracias, Diana.