«La historia de un marinero» por Rosmary

Nueva colaboración de nuestra querida amiga Rosa, aunque ella escribe bajo el seudónimo de Rosmary. Os recordamos que esta castellonense afincada en la localidad de Peñíscola es una apasionada de la poesía y con motivo del «Día Mundial de la Poesía», el pasado día 21 de marzo, nos envió su última creación relacionada con los faros.

Rosa esperamos que termines pronto de recopilar todas tus poesías para que  vean la luz pronto y las pueda disfrutar todo el mundo. Muchas gracias.

«Tu faro, mi faro» por Dory Ruiz

Hoy, os traemos un poema de Dory Ruiz, una acuarelista y poeta almeriense. Además, es miembro de la asociación “Proyecto Etcétera”, cuya finalidad es fomentar proyectos artísticos y culturales a través de exposiciones, talleres, ediciones de libros, etc.

De la faceta artística y altruista de Dory os hablaremos en breve cuando publiquemos su entrevista, porque hoy es el turno de uno de sus poemas incluido en la antología poética «Cabo de Gata: espuma y versos». Como sabéis Dory presentó el libro el pasado día 7 de octubre en el faro de Mesa Roldán.

Portada del poemario
Tu faro, mi faro 
           Dory Ruiz
 
Enamorada de este faro
que siempre me recuerda que puedo estar a salvo,
que puedo llegar a una playa tranquila
aunque en algún momento
me encuentre perdida
en medio de algún oleaje.

Lo sé,
hay muchos faros en el mundo,
pero este me trae a mi tierra
donde me dan la bienvenida
las sirenas, entre arrecifes,
que me cantan cuando me quedo dormida
entre sabanas de sal
con su eterno olor a verano. 

«El faro de ojos grandes» por Rosmary

Volvemos a contar con la colaboración de Rosa, como sabéis, es una castellonense afincada en la localidad de Peñíscola que escribe bajo el seudónimo de Rosmary. Nuestra amiga nos envió esta hermosa poesía para publicarla el pasado día 21 de marzo, coincidiendo con el “Día Mundial de la Poesía”, pero no pudimos hacerlo. Así que la publicamos sin más demora para que podáis disfrutar tanto o más que nosotros.

Rosa esperamos que tu primer libro de poesía vea la luz pronto. También te recordamos que tienes este blog abierto para que nos deleites con tus hermosas poesías. Muchas gracias.

«Las lenguas de doble filo» por Rosmary

Os presentamos una hermosa poesía de Rosa, una castellonense afincada en localidad de Peñíscola. Bajo el seudónimo de Rosmary, empezó a escribir cuentos desde pequeña, pero aparcó su inspiración para dedicarse a su familia y trabajo. Aprovechó el confinamiento para retomar su hábito. Así, con un lápiz y cualquier papel escribe para expresar todas sus emociones y sentimientos. Como podéis apreciar es una lástima que no empezará antes.

Rosa está preparando su primer libro de poesía, y mientras llega ese momento os dejamos este aperitivo en forma de verso; dedicado al sol, la luna y al faro de Peñíscola. Precisamente, hoy Día Mundial de la Poesía es el día que hemos escogido para homenajear a nuestra querida amiga.

La creación de logos y su posterior bordado es otra de las virtudes con las que nos sorprende Rosmary.

«Sed o labio» por Cándido Carrero Rodríguez

Hoy os presentamos un poema escrito por Cándido Carrero, un poeta que acaba de editar su nuevo libro. Esperamos que sea un éxito como todo lo que escribe. Además, es un amigo personal, por lo que os podemos asegurar de buena tinta que derrocha una gran dosis de creatividad y de amor hacia las palabras.

“Su interés por la poesía se remonta a su efébica infancia donde descubrió con asombro y fascinación los poetas de la generación del 27 mientras frecuentaba la biblioteca de su centro escolar del municipio de donde es natural. Desde entonces la poesía ha constituido su herramienta y sobre todo su punto de fijeza para sostenerse en los avatares y encrucijadas que esta senda con fecha de caducidad le ha deparado”.

Sed o labio...                    
            Cándido Carrero                 


Te busqué entre los delirios de un psicótico mugriento 
que transita por las calles con harapos malolientos.
 
Te esperé en los portales disfrazados de callistemon alumbrados
con farolas de un neón con periodos ya olvidados.
 
Te escribí desde mi féretro postizo,
y envié mensajeros de verdades hacia
tu paradero fortificado.
 
Ya ves,
lo intenté de mil maneras,
esperando que algún día
esta lucha de cipreses calcinados 
y burdeles confinados
dieran por la gloria, feliz y atroz resultado.
 
Hoy, 
desde una aldea con embarradillas 
de cal y rencor hacinado,
lanzo puñales al aire que hieren semblantes sanados,
y mi agalma, que repta hacia tu luz con cuidado,
se pudre despacio en el tiempo salobre borrado.
 
Mañana,
retales de este cofre mutilado,
saciará su desquicio apolillado con
mentiras disfrazadas de sonetos acolchados,
con rumores que el río en su pesar genera
con bastos cantos rodados,…
y la luna caprichosa que se asoma por la tapia 
de mi centro adorado,
ilumina los surcos que tu espera trazaron en mi rostro maltratado.

«El faro y la luna» por Cynthia Bustillos

Hoy os presentamos un bonito poema sobre un faro escrito por la poeta venezolana Cynthia Bustillos.

A continuación transcribimos todo lo que nos ha contado. Pues bien, Cynthia nació en Caracas, en 1973. Estudió Arte en el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón, egresada en la especialidad de pintura (Caracas). Ha realizado talleres de poesía con Cecilia Ortiz, Edda, Armas, Eugenio Montejo y Patricia Guzmán. Además de la poesía, destaca como pintora, ilustradora de libros para niños y sobre todo como lectora. Toca la flauta dulce. Se define como silenciosa y tímida. Observadora de aves. 

En el momento en el que contactamos con ella se encontraba de paso en la ciudad de Rosario (Argentina) en busca de las islas Jónicas. Lugar de residencia: Coordenadas no disponibles en este momento. Marzo, 2022.

El faro y la luna                    
Chyntia Bustillos
Enero 2022

Caminando escucho tus palabras sol
reverberando en el alba
tras el vuelo de charranes y frailecillos

Tus hilos y silencios se filtran
penetrando cada gota adherida
al abismo ámbar de mi boca
plena de bosques
y jaspeados ciervos

Y tú ¿has estado en la torre del faro?
subido hasta su balcón
para ver sobre la costa rocosa
los nidos de charranes árticos

Los crujidos de los escalones de madera
hacen vibrar el espacio
hasta los puntos de sal
de este mar que nos cubre
 
Ascendemos así en secreto
hasta su cúpula cósmica y
al tocar la inocencia
nos ceñimos a la noche
girando en una danza
que dibuja códigos lumínicos
sobre nuestra piel
con esa luz de ocultaciones
señal que marca
los restos del tiempo
cual volátiles hebras tejidas
enfilaciones
que nos dirigen hasta los blancos huesos
de las ballenas
que cubren la playa
sueños de golondrinas marinas
duermen
entre las valvas
como un último rescoldo de voz
cruzando umbrales
 
Las briznas doradas de los faros
musitan a las rocas
melismas
oraciones
en una lengua intacta que
para no naufragar
nos lame levemente
por la noches
 
Entro en tus ojos
como se adentran en el mar
los rayos de la luna
trizas de eternidad
que se estrellan contra los barcos
para también alumbrar
ese tiempo cifrado
que como una salvación
en nuestras miradas
se hunde.

«El confín» por Rafael-José Díaz

Volvemos al apasionante mundo de la poesía de la mano de Rafael-José Díaz, un poeta tinerfeño, que ha sido galardonado en varias ocasiones. Así, en 2002 recibió el Premio de Poesía Tomas Morales por “Los parpados cautivos” y en 2007, el Premio de Poesía Pedro García Cabrera por su poemario “Detrás de tu nombre”.

El pasado 26 de septiembre, Rafael estuvo en la Feria del Libro de Madrid firmando ejemplares de su nuevo libro “Bajo los párpados de quien se aleja” (2021).

“El canto en el umbral” (1997), su primer libro, incluye «El confín», un poema donde aparece el faro de la Punta de Teno, en Tenerife.

EL CONFÍN                    
Rafael-José Díaz

Juntos, nuestro último día, indetenible
el coche por los bordes de la isla,
un viaje silencioso hacia el lugar
entrevisto hacia el confín, donde las piedras de la noche, adivinadas, brillarían tan solo por nosotros.
El cielo compartido, los rostros, la ciega proximidad del desierto, y los ojos reunidos en la luz ondulante del faro en la montaña, los oídos atentos al rumor de unos perros heridos, como un sueño.

 
Así, juntos, el coche detenido al borde invisible de los acantilados, silenciosa, en lo alto, la rueda sin fin de las estrellas, nuestros cuerpos, era el último día,
se bebieron hasta tarde, insaciable la sed, el rumor azotante, afuera, el deseo en lo oscuro, el confín.


Hasta el centro bajamos, sin ver, desde los bordes hasta el centro secreto de nuestros cuerpos. Y en un cuenco que allí dentro encontramos, hacia el alba, bebimos ciegos la sed, la última estrella. (Teno)

Esto no acaba aquí porque Rafael nos ha concedido una entrevista y la publicaremos la semana que viene. No os la perdáis.

Muchas gracias por tu colaboración Rafael-José.

«Letanía de los faros» por Jacqueline Goldberg

Os presentamos una novedad en las entradas de este blog. Un poema atípico sin estrofas al uso ni sujeto a las normas de composición. La autora de esta letanía es Jacqueline Goldberg, venezolana y afamada escritora.  Ha destacado además de por sus numerosas publicaciones en su dilatada carrera literaria, por su bagaje académico, siendo reconocida con más de veinte premios y menciones internacionales, desde Cuba a los Estados Unidos pasando por su amada Venezuela. Así que no se cumple aquello de que nadie es profeta en su tierra.

Si tenéis curiosidad por conocer más acerca de ella y de su profusa obra no lo dudéis y consultad su interesantísimo blog. Os dejamos el enlace.

http://jacquelinegoldberg.blogspot.com/

Ella escribió el siguiente texto a petición expresa del blog de los hermanos Chang. Os dejamos también el enlace.

https://hermanoschang60.blogspot.com/2020/03/letania-de-los-faros.html

            Letanía de los faros                    
                    Jacqueline Goldberg

Viajar a los faros

 Uno por uno
 fotografiarlos,
 penetrarlos,
 escribirlos. 

 Mirar qué miran.
 Decir en la duración de su luz,
 sus intervalos,
 su breve oscuridad. 

 Hacer un quieto viaje
 leyendo Al faro, de Virginia Woolf,
 Cuadernos de faros, de Jazmina Barrera,
 El faro del fin del mundo, de Julio Verne.
  
 Viajar como quien busca piedad.
  
 Pero no se puede.
 Los faros de mi país han sido raptados,
 como Perséfone,
 Ganímedes,
 Hipodamía,
 Antíope,
 Oritía.
  
 Raptados y carcomidos.
 Desaparecidos y vejados.
  
 Puedes verlos en la lejura,
 con fragilidad civil.
  
 Queda marcarlos en un mapa,
 perseguir su ruta por las islas  
 del mar Caribe y el golfo de Venezuela, 
 por la orilla continental, 
 desde la península de La Guajira 
 hasta el delta del Orinoco.
 Eso dice Wikipedia.
  
 Perseguir sus nombres,
 sus turbias coordenadas 
 ignorantes de osadías,
 relámpagos.
  
 Nombrarlos para alejar el maleficio.
 Nombrarlos en consonancia con una ceguera.
  
 Faro de Cerro Walker 
 11°48’48.1” N  66°10’52.8” O
  
 Faro de Isla Cotorra
 10°3’12” N  62°14’30” O
  
 Faro de Isla de las Aves de Sotavento 
 12°3’31.1” N  67°41’0.9” O
  
 Faro de Isla de las Aves de Barlovento
 11°57’ N  67°26’ O
  
 Faro de Isla de Aves 
 14°40’ 0.5” N  63°37’5.9” O
  
 Faro de Punta Barima
 8°36’9.6” N  60°25’8.8” O
  
 Faro Holandés
 11°57’7.9” N 66°40’36.6” O
  
 Nombrarlos para la resina, 
 el colmo de los desamparos.
  
 Faro de Punta Sebastopol 
 11°46’18.6” N  66°35’11.8” O
  
 Faro de Farallón Centinela 
 10°49’0” N  66°4’59” O
  
 Antiguo Faro de Punta Faragoza
 11°7’29.6” N  63°55’56.9”O
  
 Faro de Caraballeda
 11°7’29.6” N  63°55’56.9” O
  
 Faro de Farallón Blanco
 10°57.8’ N  63°47.5’ O
  
 Faro de Bahía de los Piratas
 10°32.2’ N  63°6.9’ O
  
 Faro de Guaranao
 11°39’59.9” N  70°12’47.8” O
  
 Nombrarlos para desdecir otros viajes,
 la llaga, los tal vez.
  
 Faro de Punta Faragoza
 11°7’29.6” N  63°55’56.9” O
  
 Faro de Choroní
 10°30’42” N  67°36’14.2” O
  
 Faro de Punta Mosquito
 10°53’10.4” N  63°53’42.8” O
  
 Faro de Isla La Blanquilla
 10°53’10.4” N  63°53’42.8” O
  
 Faro de Cumaná
 10°28’ N  64°11” O
  
 Faro de la rada de La Guaira
 10°36’7.1” N  66°56’41” O
  
 Faro de Punta Adaro
 11°44’ N  70°14’ O
  
 Nombrarlos y seguir de espaldas,
 en la creencia,
 la carencia.
  
 Faro de Punta Borojó
 11°12’6” N  70°46’42” O
  
 Faro de Cabo Negro
 11°10’40” N  63°52’48” O
  
 Faro de Puerto Cruz
 10°32’12.6” N  67°20’54.2” O
  
 Faro de Cayo de Agua
 11°49’33” N  66°56’34” O
  
 Faro de Isla San Carlos
 11°0’ 0” N  71°36’16” O
  
 Faro de Los Roques
 11°57’7.6” N  66°40’36.3” O
  
 Faro de Cabo San Román 
 12°11’22.4” N  69°59’54.9” O
  
 Nombrarlos porque somos pantanos, 
 agua de peores comienzos.
  
 Antiguo Faro del Cabo San Román
 12°11’22.4” N  69°59’54.9” O
  
 Faro de Islas Píritu (Isla de Afuera)
 10°9’51.3” N  64°58’35.4” O
  
 Faro de Islas Píritu (Isla de Adentro)
 10°8’38.7” N  64°54’46.8” O
  
 Faro de Puerto Cumarebo
 11°29’10” N  69°21’01” O
  
 Faro de Punta Macolla
 12°5’42” N  70°12’38” O
  
 Faro de Punta Oriental 
 10°54’11.4” N  65°12’11.7” O
  
 Faro de Punta Charagato
 10°50’26.9” N  64°9’22.6” O
  
 Nombrarlos en la arruga.
 Nombrarlos para el escombro, 
 el verde maleficio.
  
 Faro de Punta Palanquete 
 10°49’50.3” N  64°12’38.3” O
  
 Faro de Puerto Hierro 
 10°37’57.6”  N 62°5’47.1” O
  
 Faro de Macuro
 10°39’42.5” N  61°56’8.7” O
  
 Faro de Isla de Patos 
 10°38’19.4” N  61°52’0.1” O
  
 Faro de Punta Adícora 
 11°56’37.8” N  69°48’12.1” O
  
 Faro de La Guaira 
 10°36’8.1” N  66°57’13.1” O
  
 Faro de Punta Mejillones
 10°42’25.1” N  62°8’32.1” O
  
 Nombrarlos desde la versión indigna.
  
 Faro de Cabo Tres Puntas
 10°46’ N  62°43’ O
  
 Faro de Puerto Santo
 10°43’32.1” N  63°9’58” O
  
 Faro de Carúpano
 10°40’13.6” N  63°14’57.2” O
  
 Faro de Morro de Chacopata
 10°42’26.5” N  63°48’42.1” O
  
 Faro de Punta Arena
 10°30’56.5” N  64°14’39.1” O
  
 Faro de Isla Chimana Segunda
 10°17’28.15” N  64°36’24.47” O
  
 Faro de Punta Ballena
 10°59’52.6” N  63°46’39.3” O
  
 Nombrarlos en el funambulismo,
 la decepción.
  
 Faro de Isla Borracha
 10°18’11.8” N  64°44’1.3” O
  
 Faro de Isla Borrachitos del Este
 10°15’8.2” N  64°45’39.9” O
  
 Faro de Morro de Robledal
 11°2’34.9” N  64°22’37.8” O
  
 Faro de Cabo Codera
 10°34’32.9” N  66°3’12.3” O
  
 Faro de la Sabana
 10°37’15.2” N  66°23’0.4” O
  
 Faro de Naiguatá 
 10°37’8.5” N  66°44’41.3” O
  
 Faro de Moporo
 9°34’48.6” N  71°3’57.8” O
  
 Nombrarlos de cara al hartazgo,
 por lo inmóvil, 
 las balas en el hombro.
  
 Faro de Punta Camurí Grande
 10°37’8.5” N  66°44’41.3” O
  
 Antiguo Faro de Monjes del Sur
 12°21’35.1” N  70°54’9.4” O
  
 Faro de La Puntilla
 10°57’1.8” N  63°50’50.9” O
  
 Faro de Punta Brava 
 10°29’24.4” N  68°0’31.8” O
  
 Faro de Cumarebo
 11°29’ N  68°21’ O
  
 Faro de Monjes del Sur 
 12°21’37.1” N  70°54’8” O
  
 Faro de Cayo Herradura 
 11°0’ N  65°23’ O
  
 Faro de Punta Perret 
 11°47’40.8” N  71°20’22.7” O
  
 Faro de Unare
 10°5’31.6” N  65°10’45.2” O
  
 Nombrarlos,
 a gritos,
 sin mar,
 sin islas,
 sin lámpara,
 sin ojo en el horizonte.
  
 Nombrarlos porque nada es sólo una cosa 
 y el otro es también un faro,
 o algo así escribió Virginia Woolf.
  
 Nombrarlos para sobornar
 la monótona enfermedad 
 de guardar esperanzas.