No se conoce ningún naufragio en las inmediaciones del faro.
Curiosidades
La Junta de Fomento decidió que el inventor de las lentes Agustín Fresnel fuera designado inspector en la construcción de la óptica del faro de «El Morro».
En el castillo del Morro junto al faro se han izado tres banderas de distintas nacionalidades: la española, la estadounidense y la cubana.
El castillo del Morro y su faro se han convertido en un símbolo de Cuba. Una popular copla del siglo pasado dice: Tres cosas tiene La Habana que no las tiene Madrid… son el Morro, La Cabaña y ver los barcos venir.
Diferentes imágenes del castillo del Morro y su faro.
Vídeos
Fuentes Bibliográficas
Blanes Martín, Tamara. Castillo de los Tres Reyes del Morro de La Habana. Ed. Letras Cubanas. La Habana. Cuba.
Weiss, Joaquín E. La arquitectura colonial cubana. Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1996.
La Junta de Fomento, celebrada el 26 de octubre de 1843, aprobó la construcción de un nuevo faro tras examinar un informe emitido por la Comisión de la Farola del Morro, en el que se notificaba el deplorable estado en el que se encontraba dicho faro.
En vista del mal resultado que estaba proporcionando la luz que poseía el faro se decidió encargar una farola de bronce a Francia con la óptica Fresnel. Las excelencias del “faro de Cabo Mayor” en Santander (España), resultaron determinantes para que la Junta de Fomento se decantase por la opción de comprar una óptica igual de primer orden.
El contrato para el suministro del aparato lenticular se firmó en París (Francia), el 11 de mayo de 1844. Esta linterna alcanzaba una distancia de veinte millas con resplandores de cinco a seis segundos. El nuevo faro tenía que aumentar el alcance y para que su uso se adaptase a la nueva óptica había que aumentar la altura de la torre existente. La torre original del Castillo tenía una altura de diez metros. Como el Real Cuerpo de Ingenieros no garantizaba que la torre pudiera soportar el peso se decidió construir una torre nueva.
El 21 de junio de 1845 finaliza la construcción del “faro O’Donnell”. Es una construcción de sillar. Cuenta con una torre de veinticinco metros de altura. Situada a cuarenta y cinco metros sobre el nivel de mar. El 24 de julio de 1845, a las 7:30 p. m., se produjo el encendido de la luz del nuevo faro del Morro.
En 1945, se electrificó todo el sistema de alumbrado del castillo del Morro, incluyendo el faro. En la actualidad, el castillo del Morro junto con la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña forman parte del Parque Histórico Militar Morro-Cabaña. El faro es visitable y desde él se pueden contemplar unas magníficas vistas de la bahía y la ciudad.
En las memorias de la Real Sociedad Económica de La Habana (Cuba) se describe que la torre que albergaba el faro, había sido concluida con fuerte material de sillares y gruesos muros {de siete pies y medio} en su base. Con cuatro ventanas para dar aire y luz. La torre es de forma circular y su diámetro disminuye gradualmente desde la base hasta arriba a una altura de ciento ocho pies. Tiene dos cuerpos; el primero es de setenta y seis pies de alto y el resto está rematado con una cornisa donde hay una balaustrada de hierro, base donde se apoyan la linterna y la cúpula.
Extrapolando esa descripción a la actualidad, podemos decir que: el faro es de sillería y cuenta con una torre cilíndrica de veinticinco metros de altura y cinco metros de diámetro.
Ubicación
El faro del castillo del Morro se encuentra ubicado en la entrada a la bahía de La Habana en la Isla de Cuba. En un saliente conocido como el Morro.
Historia
La historia del emblemático faro situado a la entrada de la bahía de La Habana está íntimamente ligada al castillo de los Tres Reyes Magos del Morro. El topónimo del nombre del castillo se debe por un lado, a una evocación hacia los Tres Reyes Magos, y por otro lado, al lugar donde se encuentra ubicado. Actualmente, se conoce como castillo del Morro y de ahí toma su nombre el faro.
El faro que conocemos actualmente no es el primero que se instaló en el castillo sino el tercero que se ha construido en el interior del castillo.
Antecedentes
Primer faro
En 1563 el gobernador de la isla, Diego de Mazariegos, mandó construir una torre para que sirviese de atalaya como referencia a los galeones que navegaban por la zona. Felipe II aprobó la construcción de una fortaleza para proteger el puerto. Los trabajos de construcción de la fortaleza se iniciaron en el año 1589. En 1629 se inauguró la fortaleza.
En 1762, los británicos atacaron la isla y la farola del Morro quedó seriamente dañada por la artillería. Tras la recuperación en 1763 de la plaza por parte de los españoles, se erigió un fanal en el baluarte del Morillo, llamado así, por tener en la punta un torreón pequeño alimentado por leña hasta finalizar el siglo XVIII.
En el año 1764 se empezó a utilizar la torre del castillo como faro. A principios del siglo XIX comenzaron a usar gas para iluminar el faro y posteriormente, aceite. Esta torre fue demolida en 1844, construyéndose la torre actual.
Debido a la importancia que tenía el puerto de La Habana en el comercio se buscaron soluciones para instalar un sistema de avisos mucho más práctico. Así por ejemplo, el químico norteamericano Gabriel Pendergrast sugirió montar doce reflectores que ofreciesen una iluminación similar a ciento cincuenta velas de sebo.