Hoy os presentamos un poema escrito por Cándido Carrero, un poeta que acaba de editar su nuevo libro. Esperamos que sea un éxito como todo lo que escribe. Además, es un amigo personal, por lo que os podemos asegurar de buena tinta que derrocha una gran dosis de creatividad y de amor hacia las palabras.
“Su interés por la poesía se remonta a su efébica infancia donde descubrió con asombro y fascinación los poetas de la generación del 27 mientras frecuentaba la biblioteca de su centro escolar del municipio de donde es natural. Desde entonces la poesía ha constituido su herramienta y sobre todo su punto de fijeza para sostenerse en los avatares y encrucijadas que esta senda con fecha de caducidad le ha deparado”.
Sed o labio... Cándido Carrero Te busqué entre los delirios de un psicótico mugriento que transita por las calles con harapos malolientos. Te esperé en los portales disfrazados de callistemon alumbrados con farolas de un neón con periodos ya olvidados. Te escribí desde mi féretro postizo, y envié mensajeros de verdades hacia tu paradero fortificado. Ya ves, lo intenté de mil maneras, esperando que algún día esta lucha de cipreses calcinados y burdeles confinados dieran por la gloria, feliz y atroz resultado. Hoy, desde una aldea con embarradillas de cal y rencor hacinado, lanzo puñales al aire que hieren semblantes sanados, y mi agalma, que repta hacia tu luz con cuidado, se pudre despacio en el tiempo salobre borrado. Mañana, retales de este cofre mutilado, saciará su desquicio apolillado con mentiras disfrazadas de sonetos acolchados, con rumores que el río en su pesar genera con bastos cantos rodados,… y la luna caprichosa que se asoma por la tapia de mi centro adorado, ilumina los surcos que tu espera trazaron en mi rostro maltratado.
La imagen de cabecera corresponde a la portada de «Amor anfibio». El libro que contiene los poemas escritos por Cándido Carrero Rodríguez.