Ubicación
Las islas Columbretes están formadas por un conjunto de islas e islotes volcánicos entre los que destacan varios peñascos. Las islas se llaman: Bergantín, Columbrete Grande, Horadada y Ferrera. Estas islas están situadas a treinta y cuatro millas náuticas de Castellón. El nombre de Columbretes deriva del latín Columber –culebras-. Dado que todas las islas estaban plagadas de estos animales.
Descripción
La construcción del faro, situado en la isla de Columbrete Grande o L’Illa Grossa en valenciano, se inició en el año 1856. Inaugurándose el 30 de diciembre de 1859. El conjunto de islas pertenece a la provincia de Castellón.
La torre del faro es cilíndrica y cuenta con una altura de veinte metros. El edificio se construyó inicialmente para albergar a tres torreros pero desde el principio quedó manifiesta la posibilidad de poder alojarlos debido a la falta de espacio teniendo que hacer uso de las casernas en las que los trabajadores que construyeron el faro se hospedaban. En septiembre de 1915, se sustituyó la luz fija por una de grupos de ocultaciones aprovechando el aparato antiguo y unas pantallas del “faro de Tarifa”. En el año 1961 se instala en la antigua torre un nuevo equipo de incandescencia para su automatización. Inaugurándose el 24 de julio de ese mismo año. Tras esta reforma, los fareros dejan de ser necesarios en el faro. Para evitar que el islote se quedase sin señalizar por una avería se construyeron e instalaron dos balizas automáticas en cada extremo de la isla.
En 1984 se inicia la electrificación del faro mediante paneles solares manteniendo la óptica catadióptrica que poseía. En la actualidad, el edificio se encuentra en buen estado y el faro está en funcionamiento. Sin embargo, la casa en la que se alojaban los torreros y sus respectivas familias está deshabitada debido a la automatización del faro.
Anécdotas
La comunicación de los torreros con tierra firme fue uno de los mayores inconvenientes con los que tuvieron que lidiar los trabajadores de aquella época. En un principio se pensó usar la luz del faro para poder comunicarse mediante código Morse pero se desestimó al percatarse de que se podía generar confusión entre los navegantes. Posteriormente, en 1867 se propuso usar señales hechas por helióstatos. Los helióstatos son conjuntos de espejos colocados sobre dos ejes que permiten mantener sobre un punto determinado el reflejo de los rayos solares que inciden sobre ellos.
Más tarde, en el año 1916 se usan palomas mensajeras y finalmente en 1921, se aprobó un proyecto de estación radiotelegráfica entre el “faro de Columbretes” y la antigua estación del “faro del Grao” de Castellón.
El 19 de noviembre de 1869, el torrero del “faro de Cabo Blanco” en Mallorca se suicidó ante la posibilidad de ser trasladado al “faro de Columbretes”. Hay que decir que la comunicación con la península se hacía a través del vapor -Destellos- y que ésta se supeditaba a las condiciones meteorológicas. Además, los torreros no tenían relevo en ningún momento puesto que hasta el año 1916 no se implantaron los turnos de descanso.
El 8 de febrero de 1937, en plena Guerra Civil, fue desalojado el faro y lo ocuparon los militares para hacerse cargo de la estación transmisora.
En el otro extremo de la isla se encuentra el cementerio de los torreros. Este improvisado cementerio cuenta con las tumbas de los torreros y familiares fallecidos durante su estancia en la isla.
Vídeos
Fuentes bibliográficas
Guía multimedia de los faros de España. Puertos del Estado. Ministerio de Fomento, 2003.
La imagen de cabecera corresponde al “faro de Columbretes” en diciembre de 1954. Está situado en las islas homónimas, Castellón, España.