Coincidiendo con la 2.ª edición del libro -Breve Atlas de los Faros del Fin del Mundo- de Ediciones Menguantes, hemos tenido la enorme fortuna de contactar con José Luis González Macías, el autor del libro más codiciado por todos los amantes de los faros estas pasadas Navidades.
Antes de seguir, queremos agradecerle el detalle que ha tenido con nosotros, puesto que nos ha facilitado toda la información que le hemos requerido y por si eso no fuera bastante ha tenido la deferencia de enviarnos un ejemplar de su libro firmado. Muchísimas gracias por tu colaboración desinteresada, José Luis
Le hemos formulado a José Luis a una serie de preguntas para que nos describa su experiencia tanto con los faros como a la hora de escribir este interesante libro.
¿Por qué has escrito sobre los faros?
No es de fácil explicar porqué los faros son el tema elegido para un libro por alguien de interior y que no ha estado ligado nunca con el mar. Pero la fascinación procede precisamente de eso, de ser para mi algo desconocido, cargado de belleza y misterio, y que no puedo observar en mi día a día. Eso le da una especie de aura. Pero por otro lado siento un poco de pudor porque no soy un especialista faros, aunque he intentado acercarme a ellos con respeto y rigor.
El proyecto comenzó por el tejado. Tenía claro que quería elaborar un libro concebido como un atlas, con historias breves y acompañadas de gráficos, ilustraciones y mapas (estas son cosas que estoy acostumbrado a hacer). Los faros llegaron después fruto de la casualidad. Todo comenzó con el encargo de una ilustración para la portada de un disco donde tuve que dibujar unos faros y poco tiempo después cuando, a través de otro trabajo profesional, conocí un relato sobre del faro de la isla de Stephens y el Xenicus Lyalli, un pequeño pájaro neozelandés. Me dejó tan impresionado que indagué más en la historia. Al profundizar en ella la hice mía y sin quererlo fueron apareciendo más historias alrededor. Como en un torbellino, me vi atrapado por el apasionante mundo de los faros y casi dos años después acabé el libro.
¿Has visitado alguno?
El libro habla sobre faros aislados repartidos por todo el planeta. La mayoría de ellos son muy difíciles de visitar. Llegar a otros, sin embargo, no es demasiado complicado (si el mar te deja…). El título está tomado de la novela de Julio Verne El faro del fin del mundo. El escritor francés se inspiró en un faro que lució en la Patagonia argentina a finales del siglo XIX y que nunca visitó. Mi intención era la de confeccionar el libro de esta misma forma, inspirado solo por textos y fuentes de información y viajando sólo desde el sillón.
Pero a finales del pasado septiembre, cuando el libro estaba prácticamente terminado, sentí la repentina e imperiosa necesidad de estar al lado de al menos en uno de ellos… Salí con premura hacia Castellón con la idea de llegar a Columbretes en el último ferry de la temporada. En el último momento el barco no pudo salir a causa del mal tiempo. Así que tendré que esperar hasta la primavera. Es la naturaleza la que decide cuando puedes llegar o salir de un faro remoto.
¿Qué te llama más la atención de los mismos?
En muchos faros aislados se han sucedido episodios de gran intensidad. En los siglos XVIII, XIX y gran parte del XX todos estos faros estaban tripulados (ahora ya quedan muy pocos) y la vida de sus cuidadores estaba totalmente expuesta a las fuerzas de la naturaleza, el viento, las tormentas y el mar…. Los sucesos que ocurrieron en estos lugares permiten indagar en la condición humana y en las situaciones que la ponen al límite.
Por otro lado, tanto la arquitectura como la construcción de estos edificios tan bellos en emplazamientos tan remotos y salvajes -y su cometido de dar seguridad a los marineros- es por si misma una historia sobre el progreso de la humanidad.
Otras cuestiones…
En el libro hay 34 faros, pero podrían ser muchos más. Uno de los aspectos más complicados fue decidir qué faros estarían en sus páginas y cuáles se quedaban fuera de él. Intenté alcanzar un equilibrio entre faros muy conocidos y faros más escondidos, y hubo un esfuerzo para que no quedaran fuera historias que tuvieran que ver con mujeres fareras o para que estuviesen representados faros de todos los continentes. Pero es imposible agradar a todo el mundo… mis amigos gallegos me reprochan, con razón, que no haya ningún faro de Galicia.
Cada faro está descrito en un ejercicio de simplificación. Existe muchísima documentación sobre faros. Lo complicado es sintetizarla y contarla de una forma sencilla y visual. La historia de cada faro está relatada parcialmente, muchas veces sujeta a un solo hecho o anécdota y construida como una obra de orfebrería para que ocupe menos de quinientas palabras. Esto era importante para mantener el ritmo de la publicación, en la que el diseño y el contenido están cuidado por igual.
Sólo podemos añadir una cosa. Muchas gracias y mucha suerte con las ventas. Un fuerte abrazo, José Luis.
Todas las imágenes pertenecen al libro -Breve Atlas de los Faros del Fin del Mundo- y nos han sido proporcionadas por el autor del libro, José Luis González Macías.