Continuamos narrando la historia del tercero de los cinco faros que ha habido en la localidad de Torre del Mar. De la mano de Jesús Hurtado Navarrete, un polifacético periodista, estamos descubriendo interesantes detalles de estos faros.
Tercer faro de Torre del Mar
Resaltar que hasta principios de 1932 no comenzaría a instalarse la línea eléctrica para alimentarlo desde el pueblo, aún distante de donde se ubicaba el faro en el contorno conocido como «Acequia Bigotona».
Tiempo en el que, por las anotaciones y partes diarios (libro de orto y ocasos) hemos podido conocer varios sucesos acaecidos como: intentos de robo, roturas de cristales de sus linternas, amén de algunas detenciones de personas que habían infringido la ley e intentaban esconderse por sus cercanías, que era prácticamente toda vega y muy especialmente plantaciones de caña de azúcar.
Destaca por encima de todo como en febrero de 1937, en plena Guerra Civil, el farero Antonio Anselmo Vilar no encendió el faro… [pero esta historia os la contaremos en un capítulo aparte, puesto que consideramos que su figura fue decisiva para la salvación de miles de personas].
Tras la guerra, existiría en todo el litoral español una depuración de torreros por parte del nuevo régimen. Cribados ya estos, se les cambiaría su nombre por el de Técnicos Mecánicos de Señales Marítimas y se puede comprobar cómo empiezan a convocarse algunas vacantes a este puesto y en el que aparece el nombre de José Gámez tanto en el faro torreño como en el torroxeño.
La imagen de cabecera corresponde al tercer faro de Torre del Mar. Tanto la fotografía como el contenido de esta entrada es obra de Jesús Hurtado Navarrete.