Os presentamos una preciosa Damajuana pintada con un motivo farero que va a generar mucha envidia entre los amantes de las cosas bien hechas, y por supuesto de los faros.
El propietario de la Damajuana es el mismo que ha hecho estas fabulosas fotografías. Se trata de Rubén, un chico del sur de Madrid, que trabaja en el centro, pero no se dedica a la fotografía sino que es camarero en un hotel de la capital. Siempre que encuentra un hueco en sus turnos sale a pasear por el centro de Madrid para hacer fotografías e intentar mirar la ciudad de una forma diferente. A Rubén le encanta ir mirando hacia las fachadas de los edificios y las aceras, ahí donde casi nadie mira y se pierden un montón de cosas. Afirma (y no se equivoca) que Madrid es una ciudad en la que vayas por donde vayas vas seguro, puesto que no tienes ningún problema con nadie.
Rubén últimamente ha viajado bastante poco y nos confiesa que no recuerda haber visto ningún faro salvo en fotografías, películas, etc. A pesar de eso, decidió que la madre de un amigo suyo le pintase esta damajuana con un motivo farero. No exigió más, puesto que conocía los trabajos de esa señora. Confió en ella, dándole a la artista la potestad de plasmar lo que considerase oportuno en el recipiente. Como podéis apreciar el resultado es asombroso.
No recuerda el tiempo que invirtió la madre de su amigo en pintar la damajuana, puede que una semana o un poco más. Lo que sí que tenía claro es que una vez entregada la damajuana, ésta iría a su lugar de procedencia, la casa que sus padres adquirieron hace dos décadas en Fuenlabrada de los Montes, Badajoz {Extremadura}.
Rubén te felicitamos por la original idea que tuviste y sobre todo por cedernos desinteresadamente las fotografías de tu damajuana para que las compartamos con todos los seguidores de los faros.
La imagen de cabecera parece de otra época pero es reciente y todo gracias a la ocurrencia de Rubén para decorar esa damajuana antigua.